Historias de una cabeza dura 28/11/20
Estoy al borde de la locura. Hace unos días me dio un mareo y dolor en el estomago que relacioné como nauseas (Tengo años que no siento tal sensación así que no la recuerdo muy bien). Me asusté. Creí en la posibilidad de un embarazo, pues las semanas pasadas tuve relaciones de la cual me cuidé con preservativo pero existen probabilidades de fallar.
En mi gran ignorancia ante los procesos reproductivos fui a hacerme una prueba de embarazo sanguínea a la cual resulté negativo. Y ustedes dirán, "Okay, no hay nada de que preocuparse", pero no cuentan con que no sé con exactitud la fecha de mi ultima relación sexual y entre mis lecturas para informarme ESO IMPORTA EN EL RESULTADO.
A la media noche, decidí ir a prepararme un "milagroso té de canela" para que me bajara el periodo menstrual. Entre tanto nerviosismo sentí como mi cuerpo se iba poniendo más y más pesado, mi vista oscura y un frio me invadió de pies a cabeza, al poco tiempo ya me estaba balanceando. Tomé solo un sorbo del té, el resto lo vertí en la cocina eléctrica (gracias a Dios ya la había desconectado) y me terminé de tumbar en la cocina, la cual aguantó un fuerte golpe de mi cabeza.
Me paré como pude y me dirigí a mi cuarto. Me acosté y me toqué la frente, sentí sangre. Me levanté, encendí la luz y me vi en el espejo, una abertura de una pulgada adornaba mi ceja derecha. Corrí como pude al cuarto de mis padres y los desperté. No aguanté y le dije mis sospechas a mi madre. Sentí vergüenza de mi misma. Me tenía todo esto muy merecido.
Los vacíos emocionales no se llenan con personas y mucho menos con sexo. Hasta este momento lo vengo a entender. Me odié por no tener las agallas de decir que no cuando tenia que hacerlo.
Mi mamá me entendió, sus sermones no faltaron. Los escuché y me los tragué porque sabía que tenía razón. Ella me dice que me mantenga positiva. Que es muy pronto para sacar esa conclusión y que mi mareo pudo ser todo psicológico.
NUNCA me he imaginado como madre y sigo sin hacerlo. Espero que todo sea una falsa alarma.