El trabajo con niños es lo mas hermoso que Dios me regalo en el 2018. 

 Fui maestra, hermana, amiga, los defendí, los corregí, los instruí y lo mas importante: los ame. Vi en ellos la necesidad de Dios en nuestras generaciones, sus ojos piden una palabra llena de amor, sus almas anhelan conocer mas de Cristo. Pero ¿como no? Si los niños en este tiempo viven en un ambiente para nada bueno, con ejemplos que los confunden: donde se ve lo malo como bueno.

Donde sus ídolos y ejemplos a seguir son aquellos que llevan un mensaje podrido, de mentes vacías, de mala vida, prostitución, drogas... Por el amor que Dios ha colocado en mi corazón, por ese sentir hacia los niños, esos que son el futuro de nuestro país, me siento con la responsabilidad y el compromiso de ser un ejemplo para todos aquellos con los que logre coincidir. Trazar una linea y decirle al enemigo: hasta aquí llegaste, los niños, la juventud de mi país le pertenece a Jesús.
 

El mundo no cambiara con tus quejas, con tu palabrería, el cambio empieza con tu ejemplo, cuando decides caminar por las sendas que el Señor te tiene preparadas. Atiende el llamado y cumple el propósito, este es el tiempo de que te levantes.

Proverbios 22:6 Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartara de el.