La Voz Bautista (junio de 1952, Chile), Hacia nuevos horizontes, El dracma perdida y los hombres de talento, ¡Como ha caido el valiente!, Mi amigo el volcán, Dos días en el seminario, Visión panorámica de la obra bautista en Europa, Cristo viene
La Voz Bautista 44:6 (junio de 1952), publicación bautista chilena, Honorio E. Espinoza, Director. Temas claves:
Pág. 2–12: “Hacia nuevos horizontes” (Anibal Giordano C.)
Pág. 3: “El dracma perdida y los hombres de talento” (A. Pereira Alves)
Pág. 5: “¡Como ha caido el valiente!” (J. P.)
Pág. 7: “Mi amigo el volcán” (Juan Parra V.)
Pág. 8: “Dos días en el seminario” (H. C. S.)
Pág. 9, 10: “Visión panorámica de la obra bautista en Europa” (Luis Mussiett C.)
Pág. 10, 11: “La música en la educación cristiana” (Roberto Mussiett)
Pág. 11–12, 24: “Cristo viene”
Lecciones de Escuela Dominical (a cargo del Pastor A. Olmedo)
Pág. 13, 14: “Las personas y la propiedad”
Pág. 14–15: “La obligación de ser veraces”
Pág. 15–17: “El pecado de la codicia”
Pág. 17, 23: “El nuevo mandamiento de Cristo”
Pág. 24: “Una luz en las tinieblas”
Páginas 2 y 12 habla de las nuevas obras posibles en Puerto Montt y Chiloé.
En página 5 el misionero Parker recuenta sobre el funeral de pastor Pacheco en Curicó.
Páginas 7-8 habla de los misterios de los volcanes en el sur de Chile.
Páginas 9-10 habla mucho sobre el avance de iglesias bautistas en Europa (occidental y oriental).
"10. Rumania. - Hace poco los bautistas consiguieron un poco de libertad religiosa, ellos la han aprovechado muy bien, entre los años 47 y 48 habían más de 70 mil bautistas en estos tres últimos años se han bautizado 30 mil. Este es un buen ejemplo, los hermanos rumanos tienen una visión más amplia que los bautistas de Chile en saber lograr y aprovechar las oportunidades.
- Checoeslovaquia – Triste es decirlo, pero la obra Evangélica Bautista está en manos del Estado quien paga a los pastores sus sueldos. La causa del Señor es muy reducida. El Estado manda la conciencia religiosa de su pueblo. La democracia bautista, se cree empezará muy luego a surtir sus benéficos frutos. Así sea.
- Polonia. - Muchas dificultades han tenido nuestros hermanos. Tuvieron que cerrar el Seminario, no por falta de hombres llamados al ministerio sino por la política actual del gobierno.
- Bélgica. - Sólo hay una o dos Iglesias pequeñas que cooperan con la Convención Bautista en Francia.
- Escocia e Irlanda. - cooperan en un número de 40 mil miembros en plena comunión con la Convención Bautista de Gran Bretaña. Se calcula que en el mundo hay más o menos unos 18 millones de bautistas." (página 10)
Páginas 14-15 trata con el tema de la honestidad en la vida del cristiano.
Páginas 10-12, 24 trata con el tema de la segunda venida de Cristo y la preparación personal un cristiano debería demostrar.
"En su primera venida, Cristo murió en la cruz ocupando nuestro lugar y el de todos los hombres, derrotando de esta manera a Satanás y el pecado. Pero el Diablo todavía está obrando en el mundo y [el] día llegará en que será derrotado definitivamente como se describe en Apocalipsis. Ahí encontramos énfasis, el vigor, la fuerza de la segunda venida de Salvador.
El mismo dio fuerza a esa promesa cuando dijo a sus discípulos: “No os dejaré huérfanos, vendré otra vez”. También los testificaron los ángeles cuando la ascención de Cristo: “ Varones galileos, ¿qué es lo que estáis diciendo? El mismo Cristo que ascendió a los cielos, vendrá otra vez”.
También la historia da testimonio de la segunda venida del Señor: Justino Martir hala elocuentemente sobre ella; Eusebio en su Historia Eclesiástica, también lo hace. La misma Iglesia cristiana da énfasis a Su segunda venida: “Porque todas las veces que comieres este pan, y bebiéreis este vino, estáis anunciando la segunda venida de Cristo”.
Los primitivos cristianos se equivocaron en cuanto a la segunda venida de Cristo pues esperaban que no tardaría en venir después de su resurrección. Pero peor aún es el hecho de que haya cristianos hoy día que están descuidando Su segunda venida." (página 11)
"Esforcémonos en mantener limpio nuestro corazón y nuestras vidas para que el Señor se encuentre a gusto en nuestra casa durante su visita. Sin santidad nadie verá al Señor, dice su palabra. Es decir, la santidad no es solamente un aspecto bueno y optativo de la vida cristiana, sino que también es una condición para que Cristo nos visite en su segunda venida. Tomemos, pues el plumero y la escoba limpiemos todos los rincones de nuestra alma de nuestro corazón.
Pero no debemos contentarnos con limpiarnos hoy de toda inmundicia, sino que debemos perfeccionar cada día la pureza de nuestras vidas, porque a verdadera santidad debe ser un proceso progresivo, ascendente, de manera que lleguemos a ser semejantes a Él.
Un poder pujante para una vida de servicio. - Prov. 24: 30 – 34. Apoc. 22:12. Para una vida de servicio son necesarias tres cosas: inspiración, acción y compensación o recompensa.
Necesitamos para el trabajo la inspiración divina, y la segunda venida de Cristo es un poder pujante de inspiración en el servicio cristiano.
Acción es el ejercicio de alguna potencia o de varias potencias. Acción cristiana es poner todas las facultades espirituales y físicas al servicio de Cristo." (página 12)
"...La vida cristiana es una vida de acción, y el que no está sirviendo, no está cumpliendo con su deber.
El trabajo en la Causa del Señor no debemos hacerlo por interés. Sin embargo, es un aliciente saber que hay una recompensa por el servicio. La salvación de nuestra alma es gratuita, pero Dios es una patrón tan bueno que saber pagar a los que le sirven de una manera abundante. Hay cinco coronas de justicia, la incorruptible, la de gloria, la de vida, y la corona de gozo, de dicha eterna." (página 24)
Página 24 trata con la preeminencia de la palabra de Dios y un cuento sobre dulce la generosidad a los misioneros extranjeros en Sudáfrica.
UNA LUZ EN LAS TINIEBLAS
"En las últimas páginas de Obras y escenas misioneras en el Sur de Africa [sic], Roberto Moffat cuenta el hallazgo de un Nuevo Testamento en un lugar donde menos podía esperarlo. En uno de sus primeros viajes llegó él con sus compañeros a un pueblo pagano situado a orilla del río Orange. Dice:
“Habíamos hecho una larga jornada , y el hambre, la sed y el cansancio nos apretaban. Por medio a los leones deseábamos pasar la noche en el pueblo más bien que continuar el viaje en las tinieblas. Los habitantes, empero, nos mandaron hacer parada a cierta distancia de sus viviendas y rehusaron en darnos agua. Les ofrecí tres o cuatro botones que aún me quedaban en la chaqueta para que nos diesen un poco de leche pero en vano. No veíamos otro recurso sino el quedarnos donde estábamos sin comer ni beber aunque a vista del rio.
“Cuando comenzó a obscurecer, vimos descender de una colina cercana a una mujer que llegó hasta nosotros con un haz de leña en la cabeza y un jarro de leche en la mano. Sin proferir palabra nos dió la leche y puso en tierra la leña y enseguida se volvió al pueblo. Al poco rato apareció de nuevo trayendo una olla en la cabeza una pierna de carnero en una mano, y un cántaro de agua en la otra. Luego hizo fuego y puso la carne a cocer; todo esto sin decir palabra alguna.
“Repetidas veces la preguntamos quién era y por que mostraba tanta bondad hacia extranjeros como nosotros. Una lágrima corrió por su mejilla al contestar: Yo amo a Aquel de quién sois siervos, y por lo tanto mi deber es el daros aunque no fuese más que un vaso de agua fría en Su nombre. Mi corazón está rebosado, y no puedo dar expresión a todo el gozo que tengo al veros en este punto tan remoto.
Enterándome un poco de su historia y viendo que era una luz solitaria que ardía en medio de las tinieblas, le pregunté cómo mantenía la vida de Dios en su alma sin la comunión de ningún cristiano. Entonces saco un Nuevo Testamento en holandés que le había sido dado hacía algunos años en una escuela, diciendo: Esta es la fuente donde bebo; este es el aceite que hace arder mi lámpara. Miró el precioso libro impreso por la Sociedad bíblica británica y extranjera, y el lector entenderá mis pensamientos y los de mis compañeros al encontrarnos con ésta discípula del Señor, y al unir nuestras simpatías y oraciones delante del trono de nuestro Padre Celestial. “Gloria en las alturas a Dios, y en la tierra paz, buena voluntad con los hombres”.
¡Cuán importante es que la Palabra de Vida sea esparcida entre las naciones de la tierra que habitan las tinieblas y en sombra de muerte! Todo hijo de Dios debe orar y trabajar para este fin, porque tal trabajo en el Señor no es en vano. (página 24)