Reflexiones
Todos los días al levantarme miro a la ventana, y veo como ha pasado el tiempo, como ha cambiado todo, cada vez mas casa, menos árboles, más violencia, mucha intolerancia, vamos rápido, tan rápido que se nos olvida vivir, se olvida lo esencial, se olvida el imaginar, pensar, soñar en grande, el concreto de las casas, los edificios está también en nuestra cabeza, creando muros que no nos permiten simplemente vivir. Creando barreras hechas de prejuicios e intolerancias hacia aquel que no piensa igual, aquel que es diferente, nos maldecimos, nos atacamos, nos agredimos, con la simple excusa de "así es la vida". Se olvidó lo espiritual, poner la otra mejilla, ponerse en el zapato del otro. Ya somos seres racionales irracionales, irónico ¿no? A veces recorro el Ávila con la vista, de punta a punta, recordando los años de niñez donde no había preocupación, donde todos éramos amigos, todos cabíamos en una mesa, estar bajando mangos era casi un deporte... veo ese paisaje hasta anochecer y me pregunto ¿Cuándo cambiamos tanto? ¿Cuándo se fueron los buenos tiempos? ¿Cuándo volverán?