ESTO NO SE ACABA HASTA QUE YO GANE

in #exito5 years ago

ESTO NO SE ACABA HASTA QUE YO GANE

    Creo que la motivación es usada para sumar energía en el accionar de las personas, pero como toda energía es agotable y a pesar de que esta es renovable, soy de los que profesan que basar nuestras esperanzas en estar motivados no es la manera ideal de andar nuestro camino en busca del éxito. 

    “Perder es parte de la victoria”. Esto apuntan muchas literaturas que tienen como desarrollo principal el tema referente al cumplimiento de las metas personales. Es una teoría con la que comulgo plenamente y siento pena cuando conozco a alguien que se ha dejado marcar por una derrota, por un fracaso pasajero o por un resbalón tras una campaña iniciada con muchas expectativas.  

    Es cierto que duele cuando el objetivo se ve borroso luego de una caída, es cierto que las dudas se hacen más fuertes que el comienzo cuando nos damos de frente contra alguna pared que no pensábamos que estaba en medio de la ruta hacia la cima que una vez soñamos. Pero a pesar de no haber estado en nuestros planes muchas veces, los obstáculos forman parte del libreto prescrito, quizá no por nosotros, pero que siempre estarán allí.

    No quiero caer en el trillado tema de “caer levantarse” pues como dije, no estoy muy convencido del tema de la motivación. Creo más en la acción continua que lleva, luego del establecimiento de objetivos, a encontrarnos con los mismos al final del camino. Pero a pesar de todo esto, sí quiero decir que debemos estar preparados para los descalabros que forjan el carácter de un luchador indomable, de un ganador. Y es que para ganar hay que perder, como para beber antes se debe tener sed.

    Debemos ver las perdidas como ganancias. Ganancias de experiencias, voluntad, fuerza y si eres de los que les gusta la motivación, pues, también lo puedes usar como motivación para hacerlo mejor. Pero el fin es el mismo, no rendirse y creer que una derrota define tu vida. Una derrota es el comienzo, es algo que tiene que pasar, la derrota es ineludible y debes ser derrotado si de verdad quieres empezar a ganar. 

    Jobs, Kiyosaki, Gate, Edison. Podría llenar cientos de hojas con nombres exitosos que fueron de fracaso en fracaso para luego construir imperios que han marcado legados en la historia. Perdieron pero no se rindieron, fracasaron pero siguieron intentando. Si les preguntas a ellos, seguro te dirán que siempre tuvieron miedo, pero no dejaron que este los detuviera a pesar de estar lejos de sus victorias definitivas. 

    Así puedes ser tú. Podrás perder pero debes ir hacia adelante independientemente del freno momentáneo. No dejes que te marque definitivamente la caída de ayer, pues hoy es otra historia que puedes escribir con tinta de campeón. Ponle tu nombre al trofeo y ve por él, porque es tuyo a pesar de tu estadía momentánea en el suelo. Levántate como el fénix tras cada visita a la lona, porque el que se levanta podrá dar otro paso y cada paso es importante, cada paso te acerca, tras un paso llegarás. Por eso no dejes de caminar, porque no sabes si el siguiente movimiento es el definitivo.  

    Es normal que pierdas, repito, sigue y punto. Mira a la vida, mira al cielo, mira los obstáculo, mira al miedo a los ojos y dile que vas a llegar, que a todos les vencerás, diles que tu camino no ha terminado y que no te verán abandonar, no te verán deslindar de tus objetivos, mira a todas las adversidades y diles, “ESTO NO SE ACABA HASTA QUE YO GANE”.