RECUERDOS DE MI INFANCIA

in #family4 years ago

Hola queridos amigos de esta comunidad, hoy quiero referirles algunos recuerdos de mi infancia que han quedado imborrables en mi mente, a pesar del paso de los años (que son unos cuantos) jajajaja.

Estos recuerdos son tan bonitos, que hasta tengo sueños recurrentes con algunos de ellos, sobre todo con la casa donde vivía, era en un pueblo del estado Aragua llamado SAN CASIMIRO, tenía 9 años, vivíamos allí mi mamá, papá y 4 hermanos, todos varones, la única hembra era yo y por supuesto la consentida, sobre todo de mi papa.

FOTO1.PNG

MI PAPÁ Y YO

Mi casa era grande, espaciosa, y con un enorme patio lleno de matas, árboles frutales, naranjas, limones, mango, tamarindo, onoto, y hasta jojotos sembraba mi mamá. Era muy feliz en mi gran patio, el sitio favorito de mis hermanos y mío, correteábamos de arriba abajo como unos animalitos salvajes en ese hermoso lugar y solo para nosotros.

FOTO2.jpg

MIS HERMANOS Y YO (falta uno, estaba bebé)

Jugábamos, saltábamos, nos llenábamos de tierra, comíamos mangos, naranjas y hasta tamarindos con su correspondiente diarreíta de vez en cuando jajajaja. Mi madre era una mujer muy trabajadora y le gustaba criar pavos, tenía aproximadamente 8 o 9 pavos grandes, gordos y hermosos, pero hacían mucho pupú, un buen día mi hermano Alfredo, el más contemporáneo conmigo, apenas un año de diferencia, y yo, comenzamos a discutir por algo y se me ocurrió lanzarle un poco de caca de pavo encima, más vale que no, eso fue un carnaval de caca, el a mí y yo a él, hasta que quedamos empatucados de pie a cabeza, no les quiero contar la indignación de mi mama que nos cayó a cogotazos a los dos.

Como les comente era la niña de los ojos de mi papa, y un buen día le dije que quería tener una venadita de mascota, y cuál sería mi sorpresa que me trajo una hermosa venadita, aun pequeña, había que darle tetero, la cuidaba como un tesoro, tenía unas manchitas en su cuerpo y le puse por nombre manchita. Fue creciendo tan rápido que no me daba cuenta, aun la veía pequeña, mi ilusión era jugar con ella y quise montarla como si fuese un pony y zaaass, caí aparatosamente al piso, ella me pateo varias veces, gracias a Dios sin mayores consecuencias que lamentar y por supuesto hasta ese día duro la estadía de manchita en nuestro patio, por más que llore y rogué no hubo forma de convencer a mi papá.

Otro recuerdo que aún permanece intacto en mi memoria es el de mi abuelito Augusto Vilera, farmacéutico y dueño de la única farmacia del pueblo, muy cerca de nuestra casa, era un viejito muy particular, un poco cascarrabias y malhumorado pero adoraba a sus nietos, en la farmacia vendían aparte de medicinas, también golosinas, entre ellas la más apreciada por nosotros eran los potecitos miniaturas de la leche condensada Nestle, cada noche después de las siete, nos turnábamos para ir a buscar un potecito de estos, el cual nos lo repartíamos entre todos.

IMG-20210410-WA0034.jpg

REPORTAJE REALIZADO A MI ABUELITO POR UN PERIODICO LOCAL

Estos potecitos no tenían “abre fácil” como las latas de ahora, había que agujerear ambos lados de la tapa de la latita, para que saliera el néctar de los dioses jajajaja.

ABU.PNG

MI ABUELITO VILERA

El problema era que, como mi abuelito era gruñón, ninguno quería ir, entonces comenzábamos con la siguiente cantaleta, te toca a ti, no, te toca a ti , y así alguno de los cuatro iba a regañadientes, pero al llegar con el botín la alegría era indescriptible. Nunca nos negó nuestra lechita condensada la que disfrutábamos al máximo. Que hermoso mi abuelito, que este descansando en paz.

leche.PNG

LOS ANHELADOS POTECITOS DE LECHE CONDENSADA NESTLE

Fuente de la imagen

Son tantos recuerdos bonitos de mi infancia y la de mis hermanos que siempre permanecerán en nuestras mentes y corazones.

Un gran abrazo a toda mi querida comunidad y que dios les bendiga grandemente.