¡La torta de piña de toda la vida!

¡Estamos enamorados de este postre! La dulzura del caramelo combinado con la leve acidez de la piña es delicioso y también… ¡Un bizcocho suave y esponjoso que es extremadamente húmedo!

No es complicado, y puedes hacerlo con antelación y dejar que se enfríe antes de servir o (como hicimos nosotros) comerlo justo cuando deje de estar demasiado caliente para quemarte la lengua. Y con una porción de helado debe ser un sueño…

La receta y el video (en inglés) están disponibles ya.

Primero que nada, necesitaremos:

• Un molde redondo de 15 cm.

• Una batidora eléctrica con la herramienta de globo y con la tradicional. (Recuerden que la de globo facilita el batido de los huevos)

• Tener todos los ingredientes debidamente pesados o medidos desde el inicio y a temperatura ambiente.

• ¡Y no olviden cernir esa harina!

Preparación:

• Caramelo:

1. En una caserola sobre fuego medio, mezclar el azúcar, el jugo de piña y la mantequilla hasta combinar bien, dejar cocinar por 5 minutos y apagar el fuego cuando se observe que el caramel está espeso y con un color cercano al de las nueces.

2. Transferir al molde y dejar enfriar mientras haces el pastel.

• Mezcla:

1. En un recipiente limpio y sin rastro de grasa batir las claras de huevo hasta alcanzar el punto de nieve.

2. En un recipiente a parte, cremar la mantequilla con la sal y el azúcar, agregar las yemas de huevo y batir vigorosamente. La mezcla se convertirá rápidamente en una preparación pálida y cremosa.

3. Agreguar el jugo de piña alternando con la harina en dos partes, empezando con el jugo de piña y terminando con la harina. No mezclar demasiado al agregar la harina o el resultado será un pastel denso y seco.

4. Incorporar las claras de huevo con movimientos envolventes en dos partes justo hasta que ya no se aprecien trazas de blanco en la mezcla.

5. Ordenar las rebanadas de piña en el fondo del molde sobre el caramelo frío, y vierta la mezcla sobre ellas.

6. Hornear a 180 °C por 50 minutos o hasta que esté dorado.

7. Libere los bordes del pastel en el molde, y voltee sobre un plato cuando la torta todavía esté caliente o no saldrá.

8. Decore con las cerezas Maraschino y deje enfriar (por lo menos un poquito) antes de servir.

¡A disfrutar!