Las bizarras aventuras de Alan -Capitulo 1 - Parte 3-
Asombrado al ver aquel peculiar extraño, Alan no puedo evitar preguntarse donde se encontraba. Ya no solo era la cueva o la carreta, sino que además ahora un señor con finos pero peculiares ropajes, elegantes artilugios y un educado acento que nunca en su vida había escuchado, llamaba su atención. Tras un breve par de segundos finalmente respondió.
-Ha! Creo que matar a alguien del susto por la espalda le quita elegancia tambien no le parece?
El elegante señor se detuvo un momento a mirar a Alan de arriba abajo, saco de su bolsillo una extraña pipa y tras encenderla para comenzar a fumar le dice.
-Bueno pequeño, obviamente no eres de por aqui… conozco Nueva Londres y sus alrededores como la palma de mi mano y jamas en mi vida había visto a alguien con ropa tan extraña como la tuya… Mucho menos he escuchado tal acento.
Alan aunque cauteloso al estar frente a un completo extraño, no pudo sino dejarse llevar por su curiosidad innata y tras echar nuevamente un vistazo a sus alrededores le pregunto al señor.
-Nuevo Londres? Que clase de lugar es ese? Y por sobre todo, quien es usted ? Se ve demasiado elegante para ser de pueblo, eso o pertenece a un pueblo muy fino.
El señor asombrado por dichas preguntas, no puedo evitar dejar escapar una leve risa y una expresión de duda total.
-Hahaha… definitivamente no eres de por aqui eh chico? Probablemente toda Nueva Londres sepa quien soy y definitivamente cualquiera de los alrededores sabria donde estamos en estos momentos.
Tomo una breve pausa para fumar un poco mas de su pipa, luego miró con expresión angustiada su reloj de mano y finalmente con una reverencia típica de la nobleza invito a Alan a pasar a la carreta.
-Adelante joven... si tus preguntas fueron en serio, entonces tenemos mucho de que hablar y aunque suelo estar usualmente bastante ocupado, estas de suerte pues en estos momentos estoy esperando por mi aprendiz que lleva horas en el bosque buscando unos ingredientes que le pedi.
Sin mas que agregar por los momentos y como muestra de ser alguien de fiar, el señor entra primero en la carreta. Alan aun asombrado por toda la situación y sin la menor idea de que hacer, decide seguir al señor hasta su carreta y tan pronto como entra queda sin palabras ante el espectáculo de artilugios que hay dentro de la misma.
-Wow…esto es asombroso y de locos, parece un taller hecho a la medida, en que lugar de esta carreta duermen usted y su aprendiz señor?