¿Para qué sirve la vagina?
Os parecerá absurda la pregunta, quizás, pero aún a día de hoy son muchas las personas (y las mujeres) que desconocen la función de esta parte del cuerpo femenino…
Su función principal es ser el canal del parto. Biológicamente es su función. Y, precisamente por este motivo, no es una zona especialmente sensible, en general. ¿Por qué no es especialmente sensible? Pues porque si lo fuera, una mujer no podría soportar el dolor del parto y, seguramente, moriría pariendo. El dolor sería tan insoportable que no podría sobrevivir. En cambio, una mujer puede soportar el,dolor del parto (por muy doloroso que sea).
Vamos a hacer un ejercicio de imaginación:
Imaginad que vuestra vagina tiene tanta sensibilidad como la que tiene otra zona de nuestro cuepo: el clítoris.
El momento del parto sería… No sería, no podríamos soportar ese dolor.
Entonces, ¿quién pretendió hacernos creer que el orgasmo venía de la vagina? ¿Os imagináis?
Freud fue quien hizo la distinción entre orgasmo vaginal y clitoriano. Gran error. Repito, ¡gran error!
Y es que el orgasmo depende de muchos factores y tres de los más importantes (aunque no los únicos) son el clítoris, sus raíces y el cerebro.