Todo se remonta al 2012, edad en la cual aún era un niño que se la pasaba de calle en calle. Mi madre muy preocupada decide buscarme una distracción pero no hallaba cual. Ella decide preguntarme y yo como todo niño le dije que quería ser futbolista.

A ella nunca le ha gustado ese deporte (ninguno), y opta por buscar ella misma él un lugar adecuado para mí. Me llevo a comer al centro de caracas, teatros. Allí dimos muchas vueltas y llegamos a la hoyada, edificio simón rodríguez donde había cupos disponibles para entrar a un coro. No me gustó mucho la idea, pero de igual manera decidí probar suerte a ver qué tal me iba.

Fueron muchos días de preparación y de ensayos, meses en los cuales yo veía resultados en mí y me comenzaba a gustar el coro y el mundo del canto armónico. No pasaron ni 3 meses cuando se acercaba el primer concierto y con ello las audiciones ya que para ese entonces éramos varios.

Para mi gran sorpresa me toco audición.

Emocionado me prepare bastante bien y entre al salón de los jueces luego de haber pasado unas cuantas semanas desde la gran noticia. Sentía mucha pena y nervios ya que eras tú solo contra el mundo y de alli saldría el veredicto de si te quedas o te vas.

No habían pasado ni 10min de audición cuando ya me habían dicho que no serviría para el canto y mucho menos para el coro. En ese momento no tenía palabras y me sentía muy decepcionado de mí.

Salí del salón y me dirigía a irme y no volver más nunca a ese sitio. Pero justo en ese momento antes de cruzar la puerta me tropiezo con una señora de mucha clase, la cual voltea mirando por encima de mí y me agarra las manos observándolas muy detenidamente.

Sin decir una palabra me lleva a la coordinación del núcleo y conversa con el director de la orquesta en ese momento.

Luego de 5 min de conversación y de entrevistarme, deciden darme la oportunidad de adquirir, aprender y ser parte de la orquesta infantil. Decisión la cual tome muy acertadamente ya que no quería saber más nada del coro.

No les voy a mentir, veía clases particulares de fagot muy seguido de lunes a sábado de 2pm a 7pm y los sábados de 8am a 7pm. La profesora muy asombrada por mi talento, decide otorgarme el puesto principal de la fila como fagotista ya que me aprendía muy fácilmente las partituras principales y las secundarias. Mi progreso aumentaba como la espuma. Tanto así, que sin dudarlo 2 veces deciden adaptarme a la orquesta infantil luego de 2 semanas de haber adquirido el instrumento.

Pasaron poco menos de 2 semanas cuando ya se acercaba un concierto de la orquesta y fueron días muy largos y de fuerte aprendizaje de mi instrumento. Ya lo dominaba muy bien, lo suficiente como para dar mi primer concierto como fagotista principal.

Éramos solo dos fagotistas, ya que los demás se había ido por el simple hecho de tocar como fagotista secundarios.

Llego el concierto y había mucha gente en el auditorio. El concierto duro 1 hora, pero detrás de esa hora había muchos días y horas de preparación. Apenas era el comienzo de lo que se venía para mí en los próximos años, pero eso ya es otra historia.

Mi mayor logro en ese momento fue llegar tan rapido a ser un gran fagotista y por supuesto ver a mis padres y a mis profesores de musica muy contentos y orgullosos por tal logro obtenido en tan poco tiempo. A partir de alli comienza la aventura que jamas pensé vivir y de la cual nunca me arrepiento. Yo sí puedo decir que tuve una maravillosa infancia, sin duda alguna.

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