Tantas mañanas vacías

Entendí que mi vida es un golpe de suerte absurda cuando cierta mañana repare en mis recuerdos más oscuros que no tenía miedo a nada y el devenir de la vida había calado hondo en mi corazón de cristal, lo único que importaba en este mundo era disfrutar los momentos comunes de un día cualquiera y recorrer el mismo camino día tras día y no saber nada de nada, me preguntaba podría hoy mismo el mundo partirse en dos y yo no había hecho más que flotar entre castillos de arenas y tardes frías sentado frente a un enorme cielo marrón, en resumidas cuentas mi peso dentro del mundo no había dejado rastros de mi existencia, verdad que era de cierta forma triste porque no había disfrutado de una buena conversación con alguien distinto en el mundo y es que nunca tuve un amigo en quien poder fiarme, no había amado como se debe amar a alguien y mucho menos me había sentido amado no sabía que era eso para un ser vivo no había conocido alguien que hiciera eso por mi o despertara eso en mi y como era de esos chicos que no se complicaban sólo reía ante todo porque ya de niño me había cansado de llorar en oculto porque no entendía nada de la vida. Y esa mañana había llegado a reparar en mi el vacío de una existencia que no entendía nada todo estaba jodidamente podrido sin ningún remedio y no sé si fui yo quien me equivoqué al momento de dar el primer paso en el planeta o es que existe algo más allá que nos impide entender la felicidad y lo digo porque hoy me siento solo y la verdad que quisiera tener una oportunidad de reír con alguien que realmente le importe mi risa alguien que me deje amarla o que me ame y sin ningún reparo de sentir que me va hacer daño. He perdido la noción de todo y lo único que busco es salir de este encierro que mata mi alma día a día. Amén de una enorme arma dorada cargada con el vacío de un mundo que cada día nos arruina que nos obliga al anonimato porque somos tan egoístas al momento de abordar un corazón con heridas o quien sabe que...