Ella
Su verdadera edad no la aparenta y junto a sus ojos y sonrisa cautiva más de la cuenta. Es decidida, toma su bolso y sale a comerse el mundo, camina a pasos cortos, contoneando las caderas, siempre sonriendo, mirando de frente y fijamente a todo aquel que se le atraviesa.
Todos la miran. Ella sabe que la desean, sabe que derrocha sexualidad, sabe que todo aquel que se le acerca quiere metérsela. Eso ya no la escandaliza. Ya no le asombra. Si el chico tiene suerte, lo follará muy bien. Ella sabe de sexo, deseo y algunas perversiones. Seguirá su camino, romperá corazones, luego dirán que juega con los sentimientos, que no tiene corazón, que algún día la engañarán, que todas las pagará y que le irá muy mal en el amor.
Lo que ellos ignoran es que ella no sabe de amor, de juegos ni de traición. Ella no sabe cómo amar, nunca la han querido, nunca la han amado.
Ella, no sabe que es amor.
Y quizás nunca lo sabrá. Ella de vez en cuando se dará su puesto ante cualquier galán.
Ella, no sabe que es amor.
Y quizás nunca lo sabrá. Ella buscará su placer y te lo agradecerá.
Ella, no sabe que es amor.
Y quizás nunca lo sabrá. Ella no te hará perder el tiempo, esperará lo mismo de los demás.
Ella, no sabe que es amor.
Y quizás nunca lo sabrá. Ella sabe que es una perra, una maldita perra de verdad.