Saludos, querida Beatriz. Este post es un buen ejemplo de migrantes haciendo las cosas bien y correctas en un país receptor.

No es sencillo despedirse de sus afectos o de su país y emprender una aventura, pero si sienten ese llamado buscando bienestar se hace.

No sabía que tenía otra hija aquí en Venezuela, pensé que la familia estaba completa allá.

Me contenta mucho que se sientan bien recibidos en ese país, la toxicidad y lo malo corren muy rápidamente por redes sociales y páginas web, de cualquier país es así. El trato hacia los venezolanos es una de las cosas que más le preocupa a uno de los que se van.

Un abrazo grande. Gracias por la invitación