Creo que nadie se ha salvado de toparse en la vida con una persona tacaña. Es demasiado incómodo estar con alguien que le cuesta gastar el dinero, aun cuando necesite satisfacer alguna necesidad o simplemente darse un buen gusto. No concibo, por otra parte, que si estamos tratando de entablar una relación más allá de la amistad, nos comportemos de esa forma; para mí, el galanteo debe ser lo más espléndido posible. Y si, en verdad, amamos a alguien no debemos reparar en nada para hacerle feliz. Éxitos, amiga. Un gran saludo.