UN ABISMO LLAMA A OTRO ABISMO//AN ABYSS CALLS ANOTHER ABYSS by @carluis777

in HeartChurch4 years ago

Tómate solo un minuto y lee el Salmos 42, esto es para ti!

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente… Un abismo llama a otro abismo…
Salmo 42: 1-7 NBLA

Paseándonos por las páginas de nuestra historia como humanidad, desde aquellas civilizaciones que nos antecedieron con sus místicos rituales y curiosa manera de ondear hacia lo desconocido, recordando cada una de las guerras ocurridas en el siglo pasado con sus innumerables y desbastadas perdidas, dando un vistazo a las teorías y avances científicos aplaudidos por el mundo, ¿por qué el misterio del universo y sus galaxias nos cautivan e intrigan tanto? Recuerdo las grandes polémicas que emergieron desde el interior del hombre surgiendo así grandes filósofos de la época debatiendo entre ellos, pero aun sin poder calmar la inquietud más profunda del corazón. Cada uno de ellos establecieron escuelas imponiendo sus teorías y corrientes de pensamientos, pero aun así sin poder dar con la respuesta que calme esta insondable necesidad, ni hablar de las innumerables religiones existentes y sus ingenuos esfuerzos por alcanzar aquello que jamás lograremos obtener desde nuestras limitaciones, pero sobre todo no poder saciar el universo entero que existe dentro de nosotros mismo.

Todo indica a una inquietud eterna, todo sugiere a algo profundo en nuestro corazón, todo apunta a un asunto sin resolver desde tiempos antiguos, hablo de esa necesidad por lo eterno, hablo de esa conexión que por alguna razón perdimos en algún momento de nuestra historia como humanidad, hablo de ese abismo con lo que lidiamos aun en nuestra propias tragedias personales, este sentir abismal que nos empuja a nuestro creador pero que por algún motivo extraño nosotros procuramos solventar a nuestra manera errada, es como si el corazón tuviese predeterminado con una serie de algoritmos o códigos que solo pueden ser descifrados por Dios, este universo que llevamos en nuestro interior solo puede ser ordenado y llenado por Dios.

image.png
Fuente

Existe un espacio en nuestro ser, un lugar donde no podrán llegar los placeres de la vida, un lugar donde solo Dios puede tener acceso, una cámara secreta en nuestro interior, la razón de nuestro anhelo existencial, un lugar recóndito, un lugar con aroma de hogar del cual salimos sin darnos cuenta, un universo entero, un abismo en nosotros que busca desde que nacimos su origen y sobre todo su creador, esta constante necesidad de conectarnos a la fuente, ahí donde todo debería comenzar es precisamente donde realmente todo comenzó, nuestro principio.

Un abismo llamando a otro abismo, la profundidad de nuestro ser atraída por la misma profundidad del corazón de Dios, el abismo de mi corazón la necesidad mayor de mi vida solo podrá ser saciada en plenitud por la eternidad del creador, un abismo llamando a otro abismo, esta verdad nos perseguirá siempre, estará presente en el transitar de la vida de todo hombre y de toda mujer, la naturaleza misma se encarga en reflejar destellos de esta verdad. Así como las aves necesitan de un cielo para volar, así como la vegetación necesita de la tierra para crecer, así como toda especie marina necesita el basto mar para vivir y los ríos de la oportuna lluvia para crecer, de esa misma manera e ímpetu necesitamos del eterno Dios, el rey David lo dibujó perfectamente en el Salmos 42 “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama mi alma por ti, oh Dios” Dios el Padre eterno es la fuente de la que provenimos y a la que deseamos volver, Él mismo, El que se identifica como el alfa y omega, El mismo que asegura ser el principio y el fin es la fuente misma de nuestra existencia y el sublime propósito de nuestra identidad verdadera, solo de El proviene todo lo que pueda satisfacer nuestro corazón. Un abismo llama a otro abismo.


image.png
Fuente

Muchos seguirán sus vidas intentando negar este deseo espiritual, otros harán intentos fallidos sin lograr tapar esta profundad verdad, muchos continuarán bebiendo equivocadamente de aquellas fuentes finitas de la vida temporal que el mundo ofrece. Sea cual sea el sendero que el hombre escoja seguir, lo cierto es que el abismo de nuestro espíritu seguirá buscando esa conexión que solo Él Padre eterno nos puede dar, la milagrosa oportunidad que tiene aquel torpe corazón en poder acceder al profundo y perfecto corazón de Dios, fuente de todo lo verdadero, de todo lo puro y eterno, donde lo profundo de nuestro corazón es saciado, donde los ojos del alma son abiertos y nuestro espíritu descansa de su ardua búsqueda por Dios, donde Él se hace hallar, donde somos encontrados por su noble misericordia y su perfecto amor, donde su extravagante gracia va ordenando el universo de nuestro interior despojándonos de las apariencias falsas y de las cosas que no valen, centrando nuestra mirada solo en su belleza. Un abismo llamará a otro abismo.

IMG_20210509_182855_109 (1).jpg


Lo profundo de nuestro corazón siempre llamará a lo profundo del corazón de Dios, un abismo llamará a otro abismo.

ENGLISH VERSION

Take just a minute and read Psalms 42, this is for you!

My soul thirsts for God, for the living God... One abyss calls to another abyss.....
Psalm 42: 1-7 NKJV

Strolling through the pages of our history as humanity, from those civilizations that preceded us with their mystical rituals and curious way of waving into the unknown, remembering each of the wars that occurred in the last century with their innumerable and devastating losses, taking a look at the scientific theories and advances applauded by the world, why does the mystery of the universe and its galaxies captivate and intrigue us so much? I remember the great polemics that emerged from within man and thus emerged great philosophers of the time debating among themselves, but still unable to calm the deepest restlessness of the heart. Each of them established schools imposing their theories and currents of thought, but still unable to find the answer to calm this unfathomable need, not to mention the countless existing religions and their naive efforts to reach that which we will never be able to obtain from our limitations, but above all not being able to satiate the entire universe that exists within ourselves.

Everything points to an eternal restlessness, everything suggests something deep in our heart, everything points to an unresolved issue since ancient times, I am talking about that need for the eternal, I am talking about that connection that for some reason we lost at some point in our history as humanity, I am talking about that abyss with which we deal even in our own personal tragedies, this abysmal feeling that pushes us to our creator but that for some strange reason we try to solve in our own wrong way, it is as if the heart had predetermined with a series of algorithms or codes that can only be deciphered by God, this universe that we carry within us can only be ordered and filled by God.

image.png
Source

There is a space in our being, a place where the pleasures of life will not be able to reach, a place where only God can have access, a secret chamber inside us, the reason for our existential longing, a hidden place, a place with the aroma of home from which we leave without realizing it, a whole universe, an abyss in us that searches since we were born for its origin and above all its creator, this constant need to connect us to the source, there where everything should begin is precisely where it all really began, our beginning.

An abyss calling to another abyss, the depth of our being attracted by the same depth of the heart of God, the abyss of my heart, the greatest need of my life can only be satiated in fullness by the eternity of the creator, an abyss calling to another abyss, this truth will always pursue us, it will be present in the journey of the life of every man and every woman, nature itself is responsible for reflecting glimpses of this truth. Just as birds need the sky to fly, just as vegetation needs the earth to grow, just as every marine species needs the vast sea to live and rivers need the timely rain to grow, in the same way and impetus we need the eternal God, King David drew it perfectly in Psalms 42 "As the deer roars through the streams of water, so my soul cries out to you, my soul cries out to you, God the eternal Father is the source from which we come and to which we wish to return, He Himself, the One who identifies Himself as the Alpha and Omega, the very One who claims to be the beginning and the end is the very source of our existence and the sublime purpose of our true identity, from Him alone comes all that can satisfy our heart. One abyss calls to another abyss.


image.png
Source

Many will go on with their lives trying to deny this spiritual desire, others will make unsuccessful attempts without succeeding in plugging this profound truth, many will continue to drink mistakenly from those finite fountains of temporal life that the world offers. Whichever path man chooses to follow, the truth is that the abyss of our spirit will continue to seek that connection that only the eternal Father can give us, the miraculous opportunity for that dull heart to access the deep and perfect heart of God, the source of all that is true, all that is pure and eternal, where the depths of our heart are satiated, where the eyes of the soul are opened and our spirit rests from its arduous search for God, where He makes Himself found, where we are found by His noble mercy and perfect love, where His extravagant grace is ordering the universe of our interior, stripping us of false appearances and of things that are worthless, focusing our gaze only on His beauty. An abyss will call another abyss.

IMG_20210509_182855_109 (1).jpg


The deep of our heart will always call to the deep of God's heart, one abyss will call to another abyss.

firma.PNG