Sin ventanas

Imagínate lo que sería construir una casa sin ventana, si buscaras privacidad ciertamente la tendrías, por que nadie podría mirar hacia adentro y saber si te encuentras o no, pero tampoco tú podrías mirar hacia afuera para saber lo que ocurre en el exterior, estarías totalmente aislado de todos.

En cierto sentido eso es lo que muchos de nosotros hacemos con nuestro mundo afectivo o emocional, erigimos paredes alrededor de él para que nadie nos hiera u ofenda.

Eso nos lleva a actuar sin contraer ningún compromiso personal, edificamos esas paredes por que tenemos que la gente atisbe en nuestra intimidad y vea lo que realmente somos, y se sienta repelida por lo que percibe, entonces para que nadie nos agravie, construimos paredes sin ventanas.

Las ventanas son transparentes, la gente puede mirar a través de ellas para ver lo que sucede en el interior de la casa, si queremos tener amigos debemos ser transparentes como el vidrio para que todos vean como somos realmente en nuestro interior.

Jesús era una persona muy transparente, por eso la gente se sentía atraída hacia él.

Recuerdas a la mujer samaritana junto al pozo.

Estoy cansado y tengo sed, le dijo Jesús, te ruego que me ayudes dame un sorbo de agua, Jesús compartió un sentimiento y una necesidad, estaba abriendo una ventana para que vieran su humanidad.

El hombre con el que vives no es tu marido, le dijo Jesús, con esta declaración estaba demostrando que podía ver a través de las paredes del prejuicio y la simulación que la mujer había edificado cuidadosamente, además, abrió otra ventana hacia su propio interior, para mostrar que era más humano.

La transparencia de Jesús atrajo a la mujer hacia él, le hizo desear abrir algunas ventanas y compartir la verdad acerca de su vida, corrió hacia la ciudad y dijo a sus amigos, venid y ved a un hombre que me ha dicho todo acerca de mi vida, me sentí totalmente transparente en su presencia, es mi amigo

Construye ventanas en vez de paredes, hazte transparente y permite que la gente vea como eres realmente en tu interior, si deseas tener amigos verdaderos, cultiva la transparencia.

Jesús es bondadoso con toda la gente y quiere que la gente conozca la verdad que lleva a la vida eterna.

Dios nos bendice cada vez que bendecimos a otros, seamos considerados y proveedores de consuelo y cuidado a muchos de manera tierna y amorosa, hijitos míos no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.