Venezuela Concurso/Semana 23/Mi amor platónico | Mi joven amor platónico, por @alidamaria

in Venezolanos Steem3 years ago (edited)

Saludos, amigos de Steemit.

En VenezolanosSteem, @solperez, en su Venezuela concurso / Semana 23 / amor platónico propone que escribamos sobre uno solo de nuestros amores platónicos, tarea que resulta bastante difícil de delimitar para mí pues, como ella misma lo afirma “nos hemos enamorado platónicamente de nuestros maestros (as), de un actor de cine o de televisión, de un cantante, de un chico…”.

Mi lista de amores platónicos pasa de 5, comenzando por mis eternos Diego El Cigala, Sandro de América, Robert De Niro, Daniel Day-Lewis o Keanu Reeves. Si así sigo, van a ver cuán enamoradiza platónica he sido. Pero mejor me pongo derechita y escribo sobre uno solo, que no pertenece (o perteneció, no lo sé) al mundo del espectáculo.

Aquí les dejo mi participación. Espero sea de su agrado.


Estudiante.jpgFuente

Mi joven amor platónico

Hoy escribiré sobre alguien cuyo nombre desconozco, y creo que tampoco lo sabré. Tuve poquísima información sobre él: estudiaba Idiomas Modernos, nada más.

Lo único que sabía certeramente es que cuando lo veía me temblaban las piernas, el corazón se me aceleraba, sudaba, y si esas no eran las maripositas que he sentido cada vez que me enamoro, entonces era la menopausia temprana que me daba solo cuando lo tenía cerca. Y nunca estuvimos “realmente” cerca.

Yo daba clases en aulas universitarias distintas a las que él asistía. Por tanto, entenderán, fui una especie de profesora asaltacunas de pensamiento. Ese muchacho tendría unos 24 años cuando yo tendría unos 40. Lo veía a diario y no solo en el campus universitario, pues esta pequeña ciudad me daba la posibilidad de encontrarlo en las únicas salas de cine o automercados existentes a nuestro alrededor.

Me gustaba porque era bastante guapo y lo percibía como alguien serio, educado, y tenía unos extraordinarios ojos verdes. Nos imaginaba dando largas caminatas, agarrados de la mano, besándonos, pero siendo yo tan joven como él. Imaginaba también teniendo buenas conversaciones después de amarnos por horas.

Ansiaba verlo en el auditórium, en el autobús universitario, en las cercanías de mi oficina o en el cibercafé donde disfrutaba un café vespertino con mis colegas en las horas de receso personal, además de toparnos en el edificio donde yo daba clases y él asistía a las suyas, aunque entre los dos no hubiera cruce de palabras.


Profesora.jpgFuente: Pixabay, modificada en Paint

Solo una única vez la vida nos permitió intercambiar unas pocas palabras: yo estaba en mi salón de clases, él pidió permiso para entrar y asentí con la cabeza, pues no me salieron las palabras. Saludó cortésmente y le respondí sonriendo. Luego preguntó si esa era la clase de Gramática, a lo que le respondí afirmativamente. Entró y ocupó un pupitre. A los 5 minutos de empezar mi clase, me interrumpió disculpándose porque buscaba la clase de Gramática del inglés y no la del español. Torpemente, a causa de las sensaciones que me producía, le dije que no había problemas, que sería bienvenido siempre. Y luego se fue. Nunca más hablamos, si a eso se le puede decir “hablamos”.

Necesité unos minutos para recuperar el aliento y dejar que mi sangre fluyera con normalidad. Una estudiante me dijo que tenía la cara muy roja. Lógico: estaba completamente ruborizada. No podía explicarme porqué me pasaba aquello con aquel desconocido joven que podría tener la edad de un hijo mío. Cosas del corazón y la sinrazón, me dije.


Profesora2.jpg
Fuente

Mi secreto lo conté a mis dos mejores amigas (que también eran mis colegas). Ambas rieron cuando les dije que yo lo llamaba “mi novio”. Y así pasó a llamarse de allí en adelante. Si las tres estábamos en el ciber y él entraba, siempre cómplices, ellas decían (casi al unísono): “Está entrando tu novio”. Discretamente, yo buscaba sus cabellos castaños y sus verdes ojos, entre el resto de las personas que allí estaban. A sabiendas de que entre nosotros nunca iba a suceder nada, buscaba que recordara que una vez entró en mi clase y que nos dijimos unas poquísimas palabras.

Hace muchos años que dejé de verlo. No sé qué sucedió con su vida, si terminó su carrera o no. Ciertamente es que apareció en mi camino mi amor real, por quien todavía siento reales maripositas en el estómago cuando afirma que soy su capullito de ángel.

Hoy le escribo, a mi joven amor platónico, este breve poema:


EstudiantePoema.jpg

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Saludos a @marcybetancourt y al equipo de @venezolanos,
y a todos los amigos de VenezolanosSteem,
la comunidad que nos abre las puertas de la creatividad.

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Sort:  

Esta historia me la he degustado tres veces; mis carcajadas se escuchan en la calle. La gente por acá piensa que soy loca. Estos fragmentos están geniales:

Yo daba clases en aulas universitarias distintas a las que él asistía. Por tanto, entenderán, fui una especie de profesora asaltacunas de pensamiento.

Mi secreto lo conté a mis dos mejores amigas (que también eran mis colegas). Ambas rieron cuando les dije que yo lo llamaba “mi novio”. Y así pasó a llamarse de allí en adelante.

Qué lindos sentimientos despertaba ese chico en ti. Todas nos merecemos tener una ilusión. Eso es lo más lindo del ser humano: amar con fuerza hasta en el silencio.

Gracias, @alidamaria, por tan excelente participación.

¡Qué hermoso comentario, querida @solperez! Me ha encantado desde el principio hasta el final. Y me has hecho reír mucho. ¡Qué bueno que te gustó mi publicación.

Sí, pensaba en muchas personas mientras lo escribía, pensaba en cuántas historias sobre amores platónicos habrá en el mundo que jamás se sabrán.

Gracias a ti y a VenezolanosSteem por darnos esta nueva oportunidad.

Hola amiga, cosas que nos pasan sin explicación.
Pero son sentimientos muy bonitos y a pesar de eso siempre estamos reprimiendo porque difieren del "deber ser".
He visto muchas historias reales de profesores con alumnas y con bastante diferencia de edad, hay muchas cosas que en hombres son normales y en las mujeres algo grotesco.
Como sería nuestra vida si no le pusieramos tanta mente a todo? incluso a lo que sentimos.
Amiga te leí y entré en una onda de reflexión, de recuerdos, de lo que debe y no debe, en fin es un gran tema para una publicación.
Me ha encantado leerte.
Saludos, exito en el concurso.

Saludos, @genomil.
Muchísimas gracias por tan interesante comentario. Así es, por más que busquemos explicaciones no las encontraremos. Es simplemente un corazón palpitando por sensaciones que el universo envía a nuestro cuerpo sin darnos justificaciones, sin importar que el "objeto" de esas sensaciones lo sepa o no.
Gracias por leerme. Te mando un gran abrazo.

No se si la leí o la vi casi que versión cinematográfica en mi pensamiento. La he disfrutado tanto. Hay amores platónicos inolvidables y ese es uno de ellos. Fuerte abrazo, mi estimada.

jajajajajajaja me gusta más la segunda opción, la de la versión cinematográfica. Sí, no lo olvidaré jamás. Es un bonito recuerdo.
Otro gran abrazo para ti, querido @gythanobonfak.

Felicitaciones, estupendo post, me gusto con la sinceridad que lo cuentas @alidamaria. Saludos.

Muchas gracias por tu encantador comentario, @beatrizleon57. Quise que se sintiera real, porque eso les ha sucedido a muchas personas.
Un abrazo para ti.

Hola, amiga @alidamaria. Una mágica historia de amor, donde no pueden faltar las “mariscosas” en la panza… Sí, porque son cosas extrañas que sentimos que no podemos explicar, pero se siente muy agradable. Y por supuesto que hablaron, los gestos dicen más que mil palabras. El amor no tiene edad, ni fecha en el calendario, cuando las ganas se juntan… Como decía nuestro querido Simón Díaz.

¡Te deseo mucho Éxito!

#onepercent #affable #venezuela

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Hola, @skinnygirl. Gracias por tan hermoso y risueño comentario. Sí, es un mundo de sensaciones inexplicables. Me encantaría que todo el mundo pudiera sentir ese enamoramiento alguna vez en su vida. Es una experiencia inolvidable.