La Verdad desnuda salió del pozo nos cuenta la leyenda, nos pareció bella y luego cuando fuimos conociéndola nos opinó amarga y cruda, su desnudez era muy diáfana, nos hizo perder la senda.

Llegamos a cubrirla no con ropas, con imágenes, con esas que queremos ver, porque la piel y la tez de la autenticidad nos trae a la realidad que a veces es difícil aceptar…por debilidad.

El cabello de la sinceridad es largo como la ansiedad…de mentir para cubrir los que creemos “defectos” y no son más que “efectos” sociales de la mediocridad.

Sus ojos abiertos para no velar nos llenan de luz… nos negamos a ese brillo para simular tantas cosas que queremos ocultar.

Sus brazos fuertes y suaves nos dan libertad…el mundo prefiere mentir y callar, por temor a perder popularidad.

Su voz recuerda lo valioso de dialogar con propiedad, eso es lo que la mantiene fuera de la clandestinidad.

El corazón de ella quiere librarnos de la celda oscura donde la mentira a veces nos encierra, el calabozo donde vamos confinándonos…porque mentir no dura mucho, sabe mal y vamos limitándonos.

…siempre sale no solo de un pozo, de cualquier rincón, con látigo en mano a enseñarnos lo mejor, por duro, cruento y difícil que sea, con ella delante iremos despejando la incertidumbre de la muchedumbre que nos agobia…Verdad que bella estas…eso es difícil de mencionar.

Gracias querida comunidad de @venezolanos y mi total afecto a @solperez que motiva mis letras con su creatividad semanal…

Invito a : @enrisanti