3er Reto. "Este Día Fui Héroe". By @panchocroquer. - Historia de un SOBREVIVIENTE
Amigos de la comunidad Venezolanos Steem, amigo @panchocroquer, me uno hoy a esta iniciativa en la que les relataré una anécdota donde con mi acción y la de mis padres (quiero pensar) salvamos la vida de una persona.
Para entrar un poco en contexto, vivo en una urbanización de edificios. Acá viven personas de todas las edades, desde abuelitos hasta niños recién nacidos. Todos nos llevamos muy bien y, en aquel tiempo antes de la pandemia, en mi apartamento recibíamos casi a diario la visita de un par de hermanitos, una niña de 6 y un niño de 9 añitos, quienes pasaban la tarde usando los juguetes viejos de mi hermana Indira para distraerse.
Esa tarde del sábado 22 de junio del 2019, era una tarde un poco diferente al resto ya que, a pesar de no ser una persona de salir mucho, había quedado en ir a un local nocturno de la ciudad con un par de amigos a ver un tributo a Rawayana y Calle 13 a cargo de una banda local.
Todo transcurría como un día normal, mis vecinitos jugando en el apartamento con los legos, muñecas viejas de mi hermana, peluches que emiten sonidos. Yo me aliste y espere a mi amigo pasara por mí para ir al local. Fue un concierto brutal, las bandas tocaron excelente, las bebidas no pudieron faltar, la verdad que me divertí mucho esa noche y madrugada sin saber lo que me esperaba.
Aproximadamente a las 2:40am cierra el local y mi amigo me lleva a mi casa, me deja en la entrada de la urbanización y subo a mi apartamento, todo parecía ser normal. Entro al apartamento y me dispongo a cerrar la puerta, es ahí cuando escucho un ruido extraño, un ruido un tanto apagado pero muy notorio aún. De inmediato recuerdo a los niños y pienso "Natalia seguro dejo un muñeco por acá, de esos que hacen ruido, ¡va a despertar a mis padres!". Empiezo inútilmente a buscar el "muñeco" entre los muebles, en la cocina, debajo de la computadora, hasta que siguiendo el sonido decido abrir la ventana de la sala. Al asomarme, un frio intenso paraliza mi cuerpo por un momento.
Trato de fijar bien la vista, mi cerebro aun no procesa lo que mis ojos ven, enfoco el entorno y los alrededores de mi escalofriante hallazgo hasta que caigo en cuenta de que debo actuar. Me dirijo corriendo al cuarto de mis padres, abro la puerta, enciendo la luz y les doy una noticia que seguramente jamás en su vida pensaron llegar a escuchar: "PAPÁ, MAMÁ, ¡ABAJO DEJARON UN NIÑO!"
Como es de esperar, mis padres se sobresaltan, me piden que repita y yo lo hago: "ABAJO DEJARON UN NIÑO ABANDONADO". De inmediato bajo corriendo las escaleras y me dirijo al jardín donde se encontraba el bebé. Para el momento en que estoy junto a la indefensa criatura que llora sin cesar mi mama me grita desde la ventana "LEVENTALO". Aun con miedo, o confusión quizá, lo tomo por la única pieza de ropa que traía, una pequeña sabana que no alcanzaba a cubrirlo. Lo levanto y siento algo extraño, como que tuviera algo pesado de un lado, entonces dirijo la mirada y en la oscuridad a penas logro diferenciar lo que es: el cordón umbilical completo y la placenta aun estaban unidos a él. El niño acababa de nacer.
Subo al apartamento con él en brazos y para entonces ya mi mama ya había buscado una manta vieja con la que lo envolvimos, es entonces cuando algo hermoso sucede, el niño deja de llorar inmediatamente. Tenia frio, sus manitos y pies estaban morados, tenia también picaduras de hormigas. Me siento y lo miro, no sé qué hacer, no sé qué pensar, solo espero que mi padre tome las llaves de su carro y bajamos, lo llevamos al hospital.
Llegamos al Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá a eso de las 3:20am y nos dirigimos de inmediato a la zona de pediatría, ahí nos recibe un doctor de apellido Chaverra, quien casualmente había sido alumno de mi padre. El corta su cordón, examina al bebe, lo mide, pesa y limpia. Le explicamos que lo habíamos encontrado abandonado en el jardín del edificio y así redacta un primer informe en la historia médica del recién nacido.
Por el momento no hay más en que ayudar y a eso de las 5am nos regresamos a casa. Les confieso que no pude dormir nada, muchas preguntas rondaban mi mente en ese momento: "¿Quién es capaz de abandonar así a un niño? ¿Por qué lo hizo? ¿Sería porque no lo quería? ¿Sería porque no tendrían la posibilidad económica de darle un futuro digno? ¿Sería que se lo robaron a la madre, y ella lo está buscando? ¿Estará viva aun la madre?", entre otras.
A eso de las 9am mi padre se dirige al hospital a llevarle ciertos insumos que había logrado conseguir para el bebe, yo decido ir con él a ver si logro verlo pero no me lo permiten, ya las autoridades habían tomado parte en el caso y no le permitieron más visitas. Aun así, nos reciben los donativos que le llevamos.
El día 25, mi padre se dirige acompañado del para ese entonces defensor del pueblo, a las entidades correspondientes para dejar constancia legal del caso. Ahí se redacta, firma y sella un expediente en el cual se solicita la activación del consejo de protección al menor, en virtud de garantizarle al niño, para ese entonces llamado "Jesús Chaverra", todos sus derechos.
En días siguientes, el niño fue trasladado a la casa hogar "Renaciendo en el amor", y así paso a ser responsabilidad del personal de esa entidad. Desde entonces no supe más sobre el bebé. Sin embargo generó en mí una tranquilidad, al saber que estaría bien, sano, salvo, protegido por gente dispuesta a cuidarlo.
Sin lugar a dudas es una experiencia para la que nadie esta preparado, solo el instinto natural de supervivencia del niño fue lo que salvo su vida. Él es un héroe por naturaleza, aferrado al don de la vida, y nosotros instrumentos casuales que ayudaron a concretar esa misión.
Ese hecho fuera de ser algo lamentable, por el abandono, fue realmente un milagro, pues ese bebito hermoso se aferró a la vida y gracias a Dios todo se dió para que siguiera viviendo. Tú tenías que salir y llegar tarde, pues así tenía que ser para que pudieras escuchar aquel sonido extraño, ya que no era común escucharlo, y así ayudar a ese pequeño ser. Desde que supe de esta anécdota, me gustó que pudieran salvarle la vida al niño. Excelente acción y más que ello la intención, las ganas de ayudar al instante, resolviendo y hasta luego estando pendiente también.
La vida triunfo ese día y tu fuste el ángel enviado para esa criatura. Dios te bendiga a ti y a tus padres.