Concurso Literario Foto-Relato/ El amor nunca muere en nuestros corazones.

Fotografía de @oacevedo

Después de tanto tiempo vuelvo a apreciar está hermosa vista que me trae recuerdos, siempre soñé con volver estar aquí aunque no por está situación.

Tres años fuera y hoy regresé para darle el último adiós a mi Nona, la mujer que me dio todo el amor y cariño que habitaba en ella. Cuando recibí la llamada con la noticia no supe que decir solo lloré hasta está mañana que llegué.

Justo en este balcón y con esta hermosa vista (que no a cambiado en nada) ella me contaba sus historias de cuando niña. Sin darse cuenta que fue mi inspiración para comenzar a escribir y así convertirme en escritora. En mis vacaciones todas las tardes nos sentábamos a ver como se escondía el sol y allí ella me las relataba o simplemente me cantaba sus canciones favoritas.

Hoy siento está enorme casa vacía a pesar que mi familia y algunos de sus amigos ambulan por los pasillos, relatando anédoctas de ella. Pero mi corazón solo quiere oir la voz de mi dulce Nona.

Su útlimo deseo fue que sus cenizas fueran puestas en estás inmensas aguas para así estar siempre acá; junto a mi reposa en una urna y en mis manos una carta que me dejó. Respiro hondo y abro la carta:

Mi dulce niña, quizás en lo que leas está carta ya no estaré en este mundo pero no dejes que la tristeza invada tu corazón. Recuerda como te dije cuando pequeña que siempre te iba a cuidar así no estuviera cerca de ti porque soy el ángel que Dios puso en tu camino.
Me siento orgullosa de ti y mi deseo más grande en la vida es que cumplas tu sueño.
Estaré presente cada vez que relates mis historias o cuando te sientes a escribir, en cada sonrisa que tengas cuando me recuerdes en tu corazón.
Y cuando te sientes en el balcón podrás sentirme a través del viento.
Te amaré siempre mi dulce niña.

Tu Nona

Allí sonreí porque supe que el amor que siento por ella nunca morirá en mi corazón y que mientras la recuerde lo feliz que ella era aquí. Seguirá viva en mi corazón.