Saludos queridos amigos de Steemit. Vengo a dejar mi participación en el concurso "La vida me enseñó" propuesto por nuestra amiga @genomil. Me gustó mucho la temática de este desafío y en cuanto tuve un chance, me senté a redactar mi intervención.

@genomil, nos invita a hablar acerca de aquella o aquellas experiencias que nos han dejado huella y por ende un gran aprendizaje, de allí que el nombre del concurso sea "La vida me enseñó". Son tantas las experiencias que nos pueden dejar grandes aprendizajes y valorar cada vivencia reconociendo el conocimiento que nos deja, llena nuestras vidas de riquezas invaluables.

Les invito a visitar este link y así participar.

La vida me enseñó:

Tengo 41 años y pido a Dios que me regale al menos 50 más. La vida es tan bonita y tan agradable que 100 años me parecen poquitos para disfrutarla, pero nuestro cuerpo al parecer no fue diseñado para durar más de 100 y algo. Entonces mientras estemos aquí lo mejor es disfrutar cada momento y agradecer cada instante.

Comencé esta publicación con la frase "Yo solo sé, que no sé nada" y es que aún leyendo tanto, viendo tantas películas, escuchando mucha música, conversando con tanta gente, investigando por aquí y por allá no sé nada, hay mucho, pero mucho por aprender y conocer. Sin embargo lo que he conocido lo he disfrutado y lo agradezco.

Pero con el fin de contestar la pregunta principal de este concurso ¿Qué me ha enseñado la vida? les escribo lo siguiente:

La vida me ha enseñado a ser agradecida y a ver en las personas, cosas y momentos, sus bondades y buenos gestos. Cuesta ver en lo negativo algo positivo, pero créanme, siempre hay algo positivo que rescatar en lo negativo. Cuando vivimos situaciones que no nos gustan, enojan o entristecen, siempre habrá algo positivo que obtener, algún aprendizaje habrá de existir. Y lo maravilloso está en saberlo reconocer y en agradecer ese aprendizaje obtenido.

Cuando perdí mi primer embarazo, no entendía el por qué me pasaba eso a mí, a mí que había deseado con tantas fuerzas un hijo. Y ahora reconozco y agradezco la breve visita de aquel bebito en mi vientre, porque vino a contarme que debía cuidar de mi glicemia alta, que debía aprender a controlar mi peso y lo más importante, vino a contarme, a decirme "Eres fértil y puedes traer niños al mundo". No niego que fue una experiencia muy dolorosa, pero agradezco el conocimiento que me dejó, porque dio paso a una mujer que cuida su salud y pudo traer tres hermosos y sanos niños al mundo.

Mi relación con mi esposo se fortalece cada día desde hace 23 años gracias al agradecimiento. Independientemente de nuestras debilidades o defectos cómo hombre y mujer, el agradecer cada buena acción nos hace reconocer los grandes seres humanos que somos. Yo no puedo dejar a un lado las virtudes y grandezas de mi esposo tan solo por algún mal entendido o por algún comportamiento que en determinado momento me incomode. Para mí, pesa millones de veces más, los hermosos gestos de mi esposo, cómo amigo, amante, marido, padre y mucho, mucho más. Agradezco cada día por él, por su vida, su salud, inteligencia e inmenso amor, ese que nos brinda a diario.

Con mis familiares y amigos ocurre lo mismo. Aun cuando llegan a existir desacuerdos siempre valoro los buenos gestos y agradezco cada acción que en mi beneficio o el de mis hijos hayan hecho cada uno de los seres que me rodean. Guardar rencores lo considero cancerígeno, es cómo si cada mal agradecimiento o pensamiento de reconcomio fuera creando dentro del alma un tumor incurable que tarde o temprano termina matando la capacidad de amar de la persona. Quién ama no guarda rencor. El rencoroso se va envenenando poco a poco hasta que su alma se muere de negrura. Mientras que el agradecimiento da vida el rencor da muerte.

Agradezco cada día (sobre todo al acostarme, para quedarme dormida) por cada ser humano que me rodea, por mi vida, nuestra salud, nuestros bienes, nuestras vivencias y experiencias y tantas, tantas cosas que pierdo la cuenta. Le comentaba a mi esposo @panchocroquer, que agradecer para quedarme dormida, es una actividad que me gusta y me relaja, empiezo a agradecer y mi lista va creciendo y creciendo hasta que sin darme cuenta termino dormida. Les invito a practicarlo, es muy reconfortante.

En mi trabajo, cuando ayudo en la hamburguesería o cuando interactúo en Steemit, agradezco por todo lo que vivo y experimento, porque sé que cada cosa que ocurre está en el momento indicado y tenía que ocurrir de alguna u otra forma.

Entonces querida amiga @genomil ¿Qué me ha enseñado la vida? La vida me ha enseñado a ser agradecida.

Y así culmina mi participación en este concurso. Muchas gracias @genomil por tu propuesta, me gustó mucho escribir esta publicación, fue una agradable forma de reafirmar mis principios y convicciones.

Gracias comunidad Venezolanos Steem por apoyar nuestras iniciativas. Gracias amigas @marcybetancourt y @solperez por su esmero en mantener esta comunidad unida y agradable.

Todas las imágenes me pertenecen.