Hola queridos amigos de steemit.

Hay días en que amanezco con la vena reflexiva. Y eso me puede durar unos cuantos días, jajajaja. Lo cierto del caso es que hay frases hechas como el título de esta publicación.

Pero que significa para mí que “Todos somos necesarios”.

Es creer en un todo y la suma de sus partes. Evidentemente, esta propuesta no es igual a la Escuela de la Gestalt aunque pueda resultar parecido. Pero los principios sí son los mismos.

Cuando veo el conglomerado humano percibo distintas posturas ante la vida. Cada quien va decidiendo lo que quiere ser y lo que quiere hacer. Lo maravilloso de este ejercicio es percibir que deseamos cosas diferentes y que nadie es más importante que otro, según su oficio o sus talentos.

Solemos dar relevancia a ciertas profesiones y, posiblemente, dejamos de lado a otras profesiones u oficios. No obstante, cuando falta alguien entonces que es que comprendemos que “Todos somos necesarios”.

Un economista puede ser una persona brillante en su profesión. Pero el economista se alimenta, se viste, duerme, se transporta, va al museo, etc. Es decir, el economista necesita que otros sepan conducir y manejen un transporte, que hayan artistas y creen obras que estará en los museos, galerías o en las calles. También, ellos necesitan de personas que hagan zapatos, camas, colchones, muebles, sábanas, etc.

El mismo economista necesita comer y deben existir personas que sepan preparar platos para las diferentes horas de comida. A su vez, quienes cocinan necesitan que haya personas que siembren la tierra y que cosechen sus frutos, o pescadores que vayan a altamar para buscar los frutos marinos.

Todos necesitamos de todos. Para ser economista hay que pasar por una escuela, un liceo y una universidad. Se necesita que haya maestros que guíen nuestros pasos, desde el primero hasta los últimos.

Todo se convierte en un círculo virtuoso. Finalmente, el economista podrá crear nuevas metodologías para proponer nuevas visiones en el mundo de las monedas.

Nuestro economista, en este ejemplo, posiblemente produzca muchísimo dinero y debe aprender a invertirlo y a gastarlo. Otra vez volvemos al círculo virtuoso.

Muchos hombres de negocios saben que absolutamente “todos somos necesarios” y de allí se deprenden sus éxitos. No desdeñan a nadie. Invierten en el aprendizaje de sí mismo y en el de sus colegas. Fomentan la disciplina, la eficiencia, el respeto, la perseverancia, la flexibilidad, la diversidad y la libertad como valores imprescindibles en el desarrollo personal de todos quienes les rodean.

Tener actitud de éxito es englobar y comprender los desafíos del presente para visionar las transformaciones futuras de nuestros entornos; por ello, las personas exitosas propician y coadyuvan en esas transformaciones.

Existen muchos artículos dedicados al éxito personal y profesional. En este sentido, la web y las imprentas están repletas de documentos interesantísimos pero ¿cuándo sabemos que hemos alcanzado el éxito? Para mí, cuando alcanzamos un equilibrio entre nuestros indicadores internos y los indicadores sociales. Ese punto o momento, casi imperceptible, es el éxito; e implica felicidad, satisfacción, aprendizajes, bienes materiales y reconocimiento de que “todos somos necesarios”.

_{Fuente: Pixabay.}

Gracias por leerme. Espero sus comentarios.

¡Saludos infinitos!