No ver tu rostro y tampoco poder abrazar, tu cuerpo sin quererte soltar, ese viaje inesperado me vino a marcar, dejándome solos recuerdos que jamás pienso olvidar, recuerdo cuando te dije no quiero que vayas a zarpar, presiento que algo no muy bueno te puede pasar.

Mi hermoso marinero, hoy no paro de llorar, que triste será mi vida ahora que tú no estas, que regreso al puerto para volverte a encontrar, no creo que te hayas ido amor de mi vida, no lo puedo aceptar.

Cómo te despedimos y te vas a otro lugar, tus amigos se han vestido de negro, como protesta porque te faltó luchar, en esas aguas profundas que se llevaron tu vida y nos dejaron, sin decirte nada y poder abrazar.

Te esperaba con mucho anhelo, porque te quería contar, que llevó en mi vientre otro marinero más, ahora que le diré por qué tú no estas, no sé que palabras usaré, para explicar tu ausencia y decirle que no estarás, en su crecimiento y que estaremos solo para continuar, en este camino y su largo transitar, espero tener las fuerzas para no desmayar, porque siento que no puedo avanzar.

Esta soledad me puede matar, porque jamás pienso remplazar ese amor que tengo para ti, tampoco lo puedo brindar a oto compañero que me quiera conquistar, seguiré adelante a ver donde llego y pueda aguantar, con tus recuerdos que jamás podré olvidar.

Serás por siempre ese marinero, que mi barco pudo navegar, no creo que otro pueda tomar mi timón, para dirigir mi corazón y tomar otro rumbo, que vaya cambiar la dirección de este gran amor.

Con mucho cariño, para todos mis lectores.