En esta fría mañana en la que amanece diciembre
un rayo de sol toca mi cara

El olor a pintura fresca me despierta el alma
y los recuerdos de una casa repleta de colores
me abrazan en la nostalgia

Los años de ayer fueron preciosos
cuando inocentes esperábamos
con ansías la llegada del querido niño Dios

Corríamos alegres a mostrar los regalos
a compartir gustosos con el otro de al lado
y a sentir el calor del deseo en la estrella
entre gritos y abrazos de un nuevo "feliz año"

Tal vez en mis recuerdos
las cosas se asemejan
a los más hermosos escenarios del vivir
Una risa infantil
se me agita en el pecho
y un tropel de recuerdos
estremece mi piel

Diciembre que te asomas hoy por mi ventana
trayendo en tu mochila nombres y canciones
amores e ilusiones
vívidos rumores del ayer que se fue
pero sigue presente como un eco de fe

Los viejos y los niños de entonces, ya no están
Ahora, nuevas figuras se agitan con tu andar

Y son otras canciones las que suenan
Y son otras las formas del soñar

Pero, en el silencio de mis pasos parcos
sigue en llama encendida el tiempo aquel
en donde los abrazos del amigo brotaban
y no había medidas para compartir el pan

En estas fiestas que ahora contigo se avecinan
Te busco en sus formas de mis copas viejas
Busco desesperada las notas melodiosas
de un tiempo que fue y que no vuelve más

Sin embargo, yo se que sigues relinchando
Tal vez, con otros cantos de nuevos villancicos
de maneras distintas a las que anhelo tanto
Sin quebrarte en la esencia de un feliz renacer
de tus magias que siguen haciendo del querer
las maneras más simples y las gloriosas del ser

Se que tocas el alma de todos los que te viven
y aun en la nostalgia, tocas mi alma también
y me impregno de sentidos
de músicas y de olores
de sabores que vienen a alegrar el vivir
que diciembre es un viejo que sabe de su pronta partida
y se alegra en cada instante antes de la despedida.