Los problemas de la curiosidad

in Writing & Reviews4 years ago


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Había una vez en un bosque muchos animales que se encontraban preparándose para el invierno, pero la cosecha ese año se había tardado más y el invierno estaba muy cerca.

No habían recolectado la comida para sobrevivir, así que se reunieron todos y decidieron nombrar un delegado para que hablara con el Dios del clima y este permitiera que el invierno tardara más en llegar.

Nombraron a una pequeña hormiga y esta llamó al dios del clima y este apareció.

-Díme que quieres pequeña hormiga.

-Yo vengo a hablarte en nombre de todos los animales de este bosque, lamentablemente la cosecha se retardó y el invierno llegará muy pronto, no hemos recolectado alimentos y moriremos de hambre si el invierno llega tan rápido, tú por misericordia hacia nosotros ¿No podrías detener el invierno?

El dios del clima sopló y en su mano apareció una pequeña ruedita de cristal, la cual metió en una caja.

Se la dio a la pequeña hormiga y le dijo.

-Guarda esto, este es el invierno, cuando terminen de recolectar el alimento entonces abre la caja para para que así el invierno salga, eso sí guárdala bien.

La hormiguita cogió la caja y la guardó en su hormiguero.

Le dijo a los otros animales que el dios del clima había escuchado su suplica y había dicho que recolectaran pronto y él detendría el invierno, pero no les comentó nada de la caja.

Una ardillita que se encontraba escondida, viendo que la hormiguita traía fuertemente esa caja le dio mucha curiosidad y cuando la hormiga se descuidó y se fue a trabajar inmediatamente fue a la caja, la abrió y salió el invierno.

La hormiguita viendo aquello corrió hasta donde estaba la ardilla y le dijo.

-¿Qué has hecho?

-Es que quería saber que te había dado el dios del clima que tú no habías querido compartir.

La hormiga dijo.

-Ahora has destruido todo.

Llamaron de nuevo al dios del clima y este les dijo que ya no se podía hacer nada, que siempre la curiosidad causaba problemas y ahora muchos iban a tener que morir por no poder detener la curiosidad.

Llegó el invierno y muy pocos fueron los que sobrevivieron, incluyendo la ardilla que murió de hambre porque no tuvo tiempo de recoger suficientes alimentos.

Así como sucedió con la caja de Pandora ocurre con los seres humanos, que no podemos detener la curiosidad, sin darnos cuenta los problemas que traerá.