RESEÑA DE LOS CRÍMENES DE LA RUE MORGUE / REVIEW OF THE MURDERS IN THE RUE MORGUE
LOS CRÍMENES DE LA RUE MORGUE; DE EDGAR ALLAN POE
Foto propia
Ficha
Título original: The murders in the rue Morgue
Autor: Edgar Allan Poe
Año de publicación original: 1841
Editorial Bruguera, primera edición en Club del Misterio, 1981, España
Traducción: José Alvarez y Ángela Pérez
Ilustración de cubierta: Isidre Monés
ISBN: 84-02-08152-5
Frases
[Narrador] "No debe confundirse el poder de análisis con el simple ingenio, pues mientras el analista es necesariamente ingenioso, el ingenioso es a menudo notablemente incapaz de análisis".
[Dupin] "Empañaba su visión al mantener el objeto demasiado próximo. Podía ver, quizás, uno o dos puntos con sólida claridad, pero al hacerlo así, necesariamente perdía la visión del asunto como un todo. Y es que existe algo que podemos llamar exceso de profundidad. La verdad no está siempre en un pozo. De hecho creo que el conocimiento más importante es invariablemente superficial".
El origen del género
Los crímenes de la calle Morgue, o Los asesinatos de la calle Morgue es el primero de los cuentos de Poe que llamó de raciocinio –ratiocination– y que protagoniza C. Auguste Dupin, quien en el futuro sería conocido como un personaje precursor de Sherlock Holmes debido a la fama mayor que el último alcanzó, dentro de lo cual también debe de haber influido que Holmes aparece en muchas más historias, y por eso quizá haya muchos que crean que el detective británico fue el primero de este tipo de personajes, pero hay al menos uno anterior a él, Dupin.
"Está generalmente aceptado que, aunque sus antecedentes se remontan más atrás en el tiempo, el género policíaco como tal nació en el siglo XIX de la mano de Edgar Allan Poe, al crear al detective Auguste Dupin en su relato Los crímenes de la Calle Morgue.
Dupin fue el primer detective de ficción, el cual sirvió de modelo a Arthur Conan Doyle para dar vida al “más famoso detective de todos los tiempos”: Sherlock Holmes, que constituye por excelencia el protagonista arquetípico de las novelas policíacas". http://www.bne.es/es/Micrositios/Guias/novela_policiaca/Introduccion/
Empero, aunque sea correcto llamarlo precursor dado que sirvió de inspiración a Conan Doyle para crear a S.H., el término podría tener adherido en las mentes de muchos un aire de precariedad, o de rudimentariedad o de inacabado; no obstante, en este cuento en el cual Poe funda el género de detectivismo (o policíaco, o criminal o alguna otra denominación en esa línea), Dupin no es algo inacabado, ni rudimentario ni precario, sino un genio excéntrico que busca la verdad mediante el análisis.
El cuento
Un brutal doble asesinato ha sido cometido en París y la policía, desconcertada ante el enigma de la habitación cerrada por dentro, más que nada por hacer algo, detiene a la última persona conocida que vio con vida a las víctimas, y Dupin se interesa en el caso al leer sobre él en los diarios.
El narrador participante anónimo (podríamos decir que es un Watson anónimo que habla menos que el Watson sherlockiano) hace este relato –Poe lo hace– con la idea del autor de que cada palabra del cuento debe llevar hacia el final de este sin aditamentos innecesarios. A través de un relato rico en detalles pero que no se vuelve pesado nunca –excepto quizá en el relato del crimen hecho en un diario–, el narrador expone a Dupin; Dupin es el objetivo del narrador y, asimismo, el objetivo final de Dupin es únicamente la verdad cuando investiga el caso; si bien decidió investigarlo para entretenerse y devolverle un servicio a un conocido que estaba injustamente detenido, que su objetivo final ("My ultimate object is only the truth") sea la verdad refiere a su método cuando dice respecto a una parte específica de su razonamiento que un abogado habría de hacer otra cosa, pero que mientras esa puede ser la práctica de la ley, no es la de la razón. Dupin, entonces, llega a la verdad por confiar en la razón, en la cadena de razonamientos que empieza a elaborar desde su primer acercamiento al caso a través de los diarios, y es por confiar en la razón que sigue adelante en el punto en el que la policía se detuvo en la investigación de la escena del crimen, de una forma que Sherlock Holmes expresaría como: "Cuando se ha eliminado lo imposible, lo que quede, por improbable que parezca ("imposibilidades aparentes" las llamó Dupin), debe ser la respuesta".
Finalmente, Dupin comprueba sus razonamientos y consigue con ello librar de prisión a su conocido inocente, y el relato termina marcando un contraste (como en otras muchas ocasiones de muchas historias detectivescas) entre el hombre analítico y la aguda e ingeniosa pero rutinaria y poco profunda policía.
Conclusión
Un muy lindo relato tanto para quienes quieran iniciarse en historias de misterio como para los ya avezados en estas, y lo disfruté mucho aun cuando ya sabía quién había sido el autor del crimen por un espóiler que me hizo otro libro (La sombra de Poe)
The murders in the rue Morgue
The analytical power should not be confounded with ample ingenuity; for while the analyst is necessarily ingenious, the ingenious man is often remarkably incapable of analysis
He impaired his vision by holding the object too close. He might see, perhaps, one or two points with unusual clearness, but in so doing he, necessarily, lost sight of the matter as a whole. Thus there is such a thing as being too profound. Truth is not always in a well. In fact, as regards the more important knowledge, I do believe that she is invariably superficial
The origins of the detective genre
The murders of the rue morgue is the first one of his tales that Poe called of ratiocination and that is protagonized by C. Auguste Dupin, whom in the future would be known as a precursor of Sherlock Holmes due to the much more greater fame that the latter acquired (surely it was partially because Sherlock has many more stories than Dupin) and through which it was Holmes the one to set up the foundations of enigma crime fiction (or British crime fiction as opposed to American crime fiction or black novel). And as Dupin is mentioned in the first Sherlock Holmes story, A Study in Scarlet, Conan Doyle knew this character.
“It is generally accepted that, although its antecedents go further back in time, the police genre was born as such in the nineteen century by the hand of Edgar Allan Poe with the creation of detective Auguste Dupin in his tale The murders in the rue morgue.
Dupin was the first fiction detective, which served as model for Arthur Conan Doyle to give life to “the most famous detective of all times”: Sherlock Holmes, who constitutes par excellence the archetypical protagonist of police novels”
http://www.bne.es/es/Micrositios/Guias/novela_policiaca/Introduccion/
Now, while it may be correct to call Dupin a precursor if he served Conan Doyle as an inspiration to create Sherlock Holmes, the term might have in many minds an air of precariousness, or of rudimentary one, or of unfinished; however, in this tale in which Poe sort of funds the detective genre (or police genre, or crime genre, or any other denomination in that line), Dupin is nothing of the above; he is an eccentric genius who searches for truth through analysis.
The story
A brutal double murder has been committed in Paris and the police, bewildered before the closed room enigma, detains the last known person to have seen the victims (more than anything to do something) and Dupin becomes interested in the case through the newspapers.
The anonymous participant narrator (we could say he is an anonymous Watson that speaks less than the actual Watson) writes about this –Poe does it– with the idea of the author that every word in a short story must lead towards the end without unnecessary ado. So, through a story rich in details yet not heavy –except, possibly, at the recollecting of the murder as done in a newspaper read by Dupin– the narrator exposes Dupin: Dupin is the objective of the narrator and Dupin’s final objective is the truth when he investigates the crime. Despite the fact that he decided to investigate it to entertain himself ant to return a favour to his unjustly detained acquaintance, that his ultimate object is the truth refers to his method when he says, about a specific part of his reasoning, that a lawyer should say something else but while that might be the practice of the law it is not the practice of reason. Dupin then arrives to the truth for trusting in reason, in the chain of reasoning that he starts to elaborate at the moment of his first approach to the case through the papers, and it is for trusting in reason that at the crime scene investigation he persisted where the police had not in a way that Sherlock Holmes would express as “when you have excluded the impossible, whatever remains, however improbable [“apparent impossibilities” called them Dupin], must be the truth”.
Finally, Dupin proofs his reasoning and succeeds in releasing his acquaintance from prison, and the story ends by contrasting (as in many other times in many detective stories) the analytical man and the acute and ingenious but rigid in physical and mental methods police.
Tuve la oportunidad de leer en mis años de bachillerato. Es un misterio con muchos elementos para atraer al lector. El final, muy inesperado, aunque repleto de sorpresa. Poe es uno de mis escritores favoritos. Saludos y éxitos.
#affable #venezuela
Yo leí las tres historias de Dupin mucho después de haber leído las de Sherlock Holmes y desearía haberlas leído unos años antes de lo que lo hice porque son complementarias en el siguiente sentido:
Sherlock combina la teoría con la práctica más que lo que Dupin lo hace en sus tres cuentos por que Holmes hace mucha más investigación de campo, además de que aunque es dicho que él resuelve casos sin salir de su casa, en la mayoría de los que cuenta Watson su investigación de campo, muy superior por lo regular a la de la policía, es fundamental para obtener los datos necesarios para descubrir o demostrar. Dupin, por su parte, explica sus razonamientos desde un ángulo que no sé si llega a calificar de epistemológico, pero al menos creo que esta palabra da la idea general, y explica sus procesos en sí desde lo más básico de un modo que Sherlock sólo hace en detalle en Estudio en Escarlata y luego salpicadamente a lo largo de sus historias.
En cierto modo, Dupin hace hincapié en la parte de la ciencia básica del detectivismo y Holmes se enfoca más en la ciencia aplicada, y por eso digo que son complementarios.
No he leído aún tanto de Poe además de estas historias, pero las otras que he leído también me han gustado mucho y ya leeré más