Ya no tengo prisa
ni tengo que apresurarme
porque simplemente estoy
en el último día del año.
En la plaza hay alboroto
y fiestas en la ciudad
los niños gritan alegremente
y las mujeres ríen en paz.
Hay fuegos artificiales
con humo de colores en el cielo
por todas partes hay bailes
y vino como consuelo.
Los viejos charlan con humor
y recuerdan cada momento del año
pero, algo estremece a la gente
y es salir a decir Feliz Año Nuevo.
Los carros tocan bocinas
y las campanas suenan en la iglesia
la ciudad está embriagada
y el año se fue y otro viene.
Este último día del año
solo vivo en el recuerdo
de los amigos ausentes
y mi corazón como un desierto.
Recuerdo la ausencia de un ser querido
que se fue a mitad de año
hace mucho tiempo que la tuve
y ahora ya no está.
Su ausencia aprisiona mi mente
y mi memoria ha quedado cautiva
es mi madre que en su muerte
me ha dejado con tanto dolor.
Los niños corren y abrazan a sus madres
y los jóvenes marchan apresurados
son niños responsables
que viven enamorados de su madre.
Al pasar el día
yo quedo como embriagado
en este último día del año
del recuerdo vivo entonado.
Prisionero en mi mente
por los tantos recuerdos de mi madre
como algo inolvidable
siempre la tengo presente.
En la ciudad sigue el alboroto
y la juventud baila en la plaza
pronto estalla el año
y corro a casa.
No tengo a quién abrazar
pero, el grito es Feliz Año Nuevo
corro, entonces con mis amigos
y me embriago de tristeza.
Adiós año viejo
Bienvenido Año Nuevo
el último día de este año se fue
se escuchan conmociones en el pueblo.
Las campanas de la iglesia suenan una y otra vez
Se abrazan y se besan
En este año que ya se fue.
La brisa fría en las calles
Ahora congela la soledad
En casa están todos
Los que abrazan a su madre.
Este es el último día del año
Para unos, alegría y paz
Para otros, tristeza y nostalgia, que no se va.

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