Dato curioso del día / No entendí la película

Es más fácil ver una teleculebra o una serie de comiquitas que una película de suspenso, porque todo lo entiendes. Les digo eso a causa de que acabé de ver una película norteamericana donde al principio no comprendí casi nada (tuve que verla dos veces). Es una película del año 2003, titulada "Jurado en fuga". Me animé a ver este film gracias a que allí actúan algunas luminarias de Hollywood como John Cusack y Dustin Hoffman, dos actores de gran trayectoria en el cine estadounidense.

Pero el asunto de la cinta es la historia que se maneja, donde tienes que estar absolutamente concentrado desde el principio, porque, si te distraes y pierdes algún detalle, quedas como cuando estás en una clase de matemáticas que, por el solo hecho de que alguien te pidió prestado el sacapuntas, te perdiste y, de repente, si arrastras tu ignorancia hasta el final, puede que te pasen el serrucho por el pescuezo.

La película que vi está recargada de elementos que forman una especie de rompecabezas que dilucida los acontecimientos desde el principio hasta el fin. Es una especie de guerra de mentes brillantes amparadas en la tecnología de los tiempos modernos. El film nos enseña hasta cierto punto cómo funcionan los trabajos de inteligencia que se llevan a cabo a la hora de influir, por ejemplo, en la decisión de un jurado; puesto que, en muchas circunstancias, detrás de un pleito legal puede estar en juego una cantidad enorme de dinero. En este caso, y como casi siempre ocurre en las películas, ganó la justicia, pese a que al principio se creía que ganaría la mafia.

Lo bueno de hoy en día es que puedes retroceder una película y verla las veces que quieras, lo que en tiempos de mi juventud era imposible, por lo cual la intriga lo obligaba a uno a ir al cine nuevamente.

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