En casa...

No pensaste que iba a omitir la parte más importante ¿verdad?

Sí, esa en la que me reencuentro con mi familia luego de 50 días de ausencia... tal vez no parezca mucho tiempo en comparación a otros que pasan meses y años separados pero hasta ahora es la mayor cantidad de tiempo que hemos estado separados.

La primera vez que viaje al Zulia por el mismo asunto (2019) apenas tenía más de un año de casado y mi hija mayor tenía menos de un año de edad, en aquel entonces fue igual de doloroso alejarme pero en menos de un mes mi esposa se estaba volviendo loca y la niña decayendo mucho por lo que tuve que traerlas conmigo, como fue menos de un mes estos nuevo 50 días rompen ese récord.

Mi esposa sabía que iba por supuesto pero le pedí no decirle nada a las niñas, quería llegar de sorpresa para ver sus reacciones...

Los inconvenientes del viaje y todo lo ocurrido en los meses de ausencia pasó a segundo plano al llegar a casa, yo quería sorprender a las niñas y mi esposa me esperaba detrás de la puerta para sorprenderme al entrar pero las curiosas niñas mirando la actitud sospechosa de mi esposa curioseaban a escondidas de que se trataba así que al final nadie sorprendió a nadie porque las niñas me miraron desde el principio.

No importa, un abraso grupal y algo fuerte de mis niñas junto a sus gritos de alegría fue recompensa suficiente para mí, mi madre a quién le había pedido ir a casa para recibirme tuvo que esperar unos cuantos minutos para poder abrazarme.

Ya que mi madre estaba desanimada y triste por la partida de mi cuñada y el dolor de mi hermano quise que fuese parte del recibimiento en casa para intentar animarla un poco..

Ahora, la cuestión es que solo tendría disponible 7 días junto a ellas y había tantas cosas por hacer y quería aprovechar cada minuto.

Tenía muchas ganas de ver cómo había progresado la salud de mi esposa y para mi sorpresa la encontré bastante bien y linda como siempre.

Salí con mi madre y mi esposa a un evento especial y luego fuimos a comer a un centro comercial, intentaba darle ánimos a mi madre y realmente la vi muy contenta, incluso comimos helados aunque a mi esposa le tocó vernos porque no se quiso aventurar a un helado dada su reciente operación de vesícula.

Entre compartir en casa y algunas salidas de paseo pasaron algunos días y mi madre se fue a su casa como aquella persona adulta que no puede estar mucho tiempo lejos de sus cosas... Una amiga de mi esposa está embarazada, vive cerca de casa y nos invitó a un baby shower, y por supuesto que fuimos, y fue algo que las niñas disfrutaron mucho.

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Lo que hizo esta madre primeriza me resultó bastante interesante, ella se hizo el eco pero pidió no saber el sexo se su bebe, los resultados se los dieron a alguien más (padrinos) y el día del evento ella se enteraría del sexo al mismo tiempo que todos los invitados.

Eso sirvió para hacer dinámicas entretenidas en las que se procuraba conocer cual era el sexo y todos emitían opiniones, hasta que finalmente llegada la hora de revelar el secreto se abriría una caja sobre la madre, en dicha caja habían globos que según el color indicarían el sexo, rosado niña, azul varón.

El resultado fue niña 😊... pensamos que sería un evento de corta duración y daría tiempo de salir a pasear con las niñas pero la madre votó la casa por la ventana y nos atrapó toda la tarde y parte de la noche, así que de ahí tuvimos que regresar a casa consumiendo así otro de mis días de forma genial.

El día siguiente fue el cumpleaños de un sobrino, uno que me tiene mucho aprecio y no dejaba de preguntar si yo iría a su fiesta (ves como había muchas cosas de hacer y muy poco tiempo para hacer), eso sí, junto a todas mis mujeres nos fuimos a cantar cumpleaños al sobrino y en compartiendo en casa de mi hermana consumimos otro día.

Finalmente llegó el día que estuve posponiendo para casi el final, dar el pésame a mi hermano... la verdad es que soy pésimo para estas cosas porque creo que no hay palabras que puedan decirse y compensar siquiera un poco la pérdida de quien sufre, una vez leí que alguien aquí en Steem lo resolvía llevando una comida preparada al que sufría la pérdida y creo que es una solución eficiente para mí.

Tomé a mi hija mayor y fui a casa de mi hermano, realmente no pude decir lo siento mucho es extraño pero aunque ambos sabíamos lo que había pasado y el sentimiento del ambiente nos saludamos de forma normal, le pedí ir a casa de su hija mayor donde estaban el resto de sus hijos e hijas y pasamos el día ahí preparando una sopa que luego nos sentamos todos a comer en la mesa, no quise tomar fotos, mi corazón realmente estaba triste aunque me gustó ver como mi hija mayor jugaba y se integraba con sus primos...

No hay mucho que decir ya... la semana libre terminó con un día de compras en las que complacía a las niñas con juguetes... como dije antes, en ese punto ya no me interesaba mucho ver el teléfono o internet (por eso la ausencia de fotografías), sabía que mi partida estaba cerca y de nuevo esa sensación de "duele pero es necesario" me comenzaba a invadir... solo una noche en la que quise dormir abrazando a mi esposa de la que he tenido que alejarme en uno de sus momentos más duros (a nivel de salud) para tener que irme al amanecer, antes de que salga el sol y mis hijas despierten (sin poder despedirme de ellas)... pero no estés triste, yo suelo ser muy dramático. 😉¡Fueron días geniales!

Todas las fotos son de mi autoría

Gracias por vivir junto a mí estás emocionantes experiencias.