Un ejemplo claro, cuando tenemos mucho calor, y no tomamos mucha agua, sencillamente el cuerpo deja de eliminar tanta agua a través de los riñones, por lo que nos va a generar una orina más oscura, o mejor dicho, una orina muy concentrada. Sin que esto necesariamente signifique alguna enfermedad en los riñones.

También puede ocurrir que no estemos tomando suficiente agua, algo que desgraciadamente es muy habitual, y los riñones decidan eliminar menos agua, para conservar el equilibrio necesario. Y no sólo esto afecta el cómo podemos ver la orina, sino que debemos considerar otras cosas importantes.

Por ejemplo, cunado comemos, en el proceso de digestión, pasan moléculas de la comida al torrente sanguíneo, así como al hígado, pero los que llegan a la sangre y deben ser eliminados por vía renal, también afectarán el resultado de cómo se verá y olerá la orina de la persona. Otro factor indiscutible que afectará el resultado es la ingesta de medicamentos, muchos de ellos, una gran mayoría, a decir verdad, son eliminados por vía renal, lo que también tendrá su efecto.

Con esto lo que quiero decir es que no siempre cambios en el color u olor de la orina son sinónimo de enfermedad, sino que más bien puede ser la búsqueda del equilibrio del cuerpo ante una realidad específica a la que estamos sometiéndolo. Espero que haya quedado claro este asunto, cualquier duda, 🙂pueden dejarla en los comentarios. Saludos.

A propósito de este tema, hace unos meses subí a mi canal de salud un video donde explico algunas cosas interesantes relacionadas a este proceso, basándome en lo que ocurrió con los sobrevivientes en la tragedia de los Andes. Los invito a ver el siguiente video si quieren tener más información (audiovisual) al respecto.