La Balanza de Cristal: Un Cuento del Steem y SBD

¡Tengo muchos cuentos que contar!

Historias y anécdotas de mi vida, de la gente que me rodea o relatos que escucho de amigos y conocidos. Sin embargo, nunca había pensado en crear una historia sobre la relación entre el Steem y el SBD.

Y esto, mis queridos steemians, es lo que hace pensar; No estoy hablando de esos pensamientos recurrentes relacionados con los problemas, del qué dirán, la economía o la ropa a usar. Jesús, el Cristo, lo dijo claramente cuando expresó:

Cada día tiene su propio afán, pero el Padre sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Así que, hagamos un negocio: Ustedes buscan en primer lugar el Reino de Dios y su justicia, y yo me encargo de lo demás. ¿Aceptan?

Obviamente, no lo dijo de esta manera tan literal, jaja, pero estás leyendo la versión explícita y simplificada de Oneray. ¡Oh!, me salí del tema, jaja, pero retomemos este asunto de nuevo.

Hoy, aprovechando que despierto temprano (¡Siempre entre las 4 y 5 am!), me propuse imaginar un cuento para explicar, de forma sencilla, esta conexión/relación que tanto nos intriga (a otros les angustia) al cobrar nuestras recompensas o al querer intercambiarlas en el mercado interno.

¿Me acompañan en esta aventura?

En un reino digital llamado Steemlandia, vivían dos grandes aliados: Steem, el valiente y audaz caballero, y SBD, su moneda mágica y más codiciada. Juntos mantenían la prosperidad del reino, pero su relación dependía de una frágil balanza de cristal, ubicada en el medio del castillo y que era vigilada por la Reina Economía, quien controlaba el flujo de recursos en el reino.

_{Imagen creada en Ideogram y editada en Canva}

Steem obtenía su fuerza del mercado: Cuando los habitantes de otros reinos confiaban en él, su valor aumentaba, y podía respaldar grandes cantidades de SBD. En esos días prósperos, la balanza permanecía firme, y la Reina Economía permitía que más SBD fluyera por el reino, ayudando al comercio y la riqueza de todos.

Sin embargo, cuando la confianza en Steem menguaba, su valor caía. Esto, hacía tambalear la balanza de cristal, y la Reina Economía debía restringir la circulación de SBD para proteger la estabilidad. Si la balanza se rompía, el reino enfrentaría el caos.

Por ejemplo, cuando Steem valía dos monedas de oro, podía crear y respaldar muchas SBD. Pero si su valor bajaba a una fracción, crear más SBD pondría en riesgo la balanza. La Reina entonces las ocultaba, esperando que el Steem recuperara su fuerza.

Con el tiempo, los habitantes entendieron que el equilibrio era esencial. Aunque algunos aún no lo comprendían del todo, sabían que la prosperidad del reino dependía de cuidar la frágil balanza de cristal, que mantenía unida la magia del SBD y el coraje de Steem.

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Tengo algunas publicaciones que quizás puedan ser de su interés, y que a continuación, compartiré alguna de ellas:

1.- Etiquetas: La Clave Para Ser Vistos y Valorados en Steemit.

2.- Dile NO al Resteem Irresponsable.

3.- Suscriptores, Seguidores o Relaciones: El verdadero sentido de una red social.