¿Mi vida debe ser pública?

A nivel general, este tipo de acciones generaron la aparición de una figura que en la actualidad poseen una gran importancia mediática. Los populares INFLUENCERS se han convertido en personajes que hace honor a su nombre.

Indiferentemente de si se pueden catalogar de buenos o malos, lo cierto es que son responsable de muchas de las difusiones existentes en los diferentes medios creados para este fin.

Ahora bien, la publicación de la vida personal genera unas consecuencias que al principio no son evaluadas con responsabilidad. Es que existen muchos parámetros o escenarios en donde el hacer pública la vida personal no resulta en algo positivo.

Muchas veces la necesidad de hacerse popular lleva a publicar en línea más de lo que se debe. Porque el problema no parte de la herramienta sino de su uso, también tiene como raíz la no limitación del contenido que se hace público.

Recuerdo que hubo una época en donde se hicieron públicas recomendaciones basadas en estas acciones. Entre las más populares estaban el no colocar fotos mostrando la vivienda propia o el sitio en donde estudiaban los hijos o donde se trabajaba.

Esto, generalmente, era para evitar el uso de información delicada por parte de los perpetradores de acciones criminales. Es que el exceso de información personal publicada en las redes sociales trajo consecuencias bastantes graves.

Robos, extorciones, secuestros, y hasta asesinatos, formaron parte de una larga lista de acciones delictivas que se basaban en la sobre exposición de la vida personal de millones de usuarios.

Todos esto solo siendo un lado del cubo que representa la exposición sin medida de información privilegiada. Por otro lado, existen otras caras que son igual de peligrosas y que quizás no están directamente relacionadas con la permisología que dan muchos usuarios.

Un gran ejemplo es el que se menciona en el enunciado de esta iniciativa. Muchas veces en pro de buscar una venganza, se hace uso de las redes sociales con el fin de desprestigiar a una o varias personas. Todo esto sin tomar en cuenta, en algunos casos, las consecuencias de estas acciones.

A pesar de que para muchos este tipo de acciones mencionadas en dicha publicación les pueda parecer extremas, existen muchas que están basada en una aberración más intensa que parte de acción humana más inmensa que la venganza, los celos.

Los celos, un sentimiento por demás nefasto, han originados que aparezcan en la red videos e imágenes intimas de personas en actos que al principio fueron concebidos con consentimiento de ambas partes y que se hicieron públicas por motivos ilógicos.