Un sombrero a los pies del Kilimanjaro | [es]
 #story |
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Corre el año 1861, Hans sentía que el sol cocinaba su piel; el sol africano se mostraba omnipotente a cada momento del día en las extensas llanuras de Tanzania. Hans, un joven alemán, había decidido cruzar medio mundo buscando a su padre.
Una intrincada llanura de matorrales y pantanos se extendía ante él, llamaban su atención las jirafas comiendo de las altas acacias. Y las extrañas formas de los árboles baobabs. Pero nada, podía robarle el protagonismo al imponente Kilimanjaro, levantándose majestuoso, como una pirámide de roca y nieve hasta tocar el cielo.
Luego de 20 días, al fin había podido llegar al encuentro con la montaña. Siguiéndole la pista a su padre, un explorador que llegó a estas tierras 3 años atrás, siguiendo la leyenda de la montaña más alta de África. Pero hacía ya un año, en que el silencio respondía a las cartas que, desde Alemania, Hans le enviaba diariamente.
Al llegar a Tanzania, Hans contrató a tres guías de la zona con el propósito de atravesar la sabana y ascender la montaña. Para así descubrir que había ocurrido con su papá.
Pero el safari se hizo implacable, los peligros de la selva acechaban a cada paso. Leones y hienas parecían perseguirlos, y la zona a la que se dirigían era famosa por sus arenas movedizas. Creadas cuando el agua proveniente del glaciar de la montaña, descendía anegando las cenizas volcánicas que cubrían muchas partes de esta sabana.
Una noche, durmiendo bajo el cielo estrellado, lo despertó el rugido de un leopardo. Su corazón latía con fuerza mientras buscaba a tientas su rifle. Al amanecer, encontraron huellas frescas del felino muy cerca de su campamento. A partir de esa noche, la preocupación no lo dejó.
Los siguientes días fueron de lucha constante contra el calor, el sol, los mosquitos y los verdaderos peligros de la llanura africana. A lo que se sumaron varias noches de lluvias tormentosas, que les robaban el sueño. Los guías, decidieron abandonarlo, pues se negó a pagarles más dinero, dejándolo solo y desamparado.
Con todo, Hans siguió adelante, lo impulsaba la esperanza de encontrar a su padre. Desde donde se encontraba en ese momento, la vista de la montaña era impresionante. Las nubes ocultaban su cumbre como si fueran un gigantesco algodón de azúcar. El brillo de la nieve creaba un baile de luces y sombras. Había llegado, por fin, a los pies del Kilimanjaro.
Dos días después, a mitad de la mañana, mientras atravesaba una zona pantanosa, le pareció reconocer algo familiar. Vio un sombrero, colgando de una rama, casi idéntico al que su padre usaba; no podía ser otro, el color lo hacía inconfundible. Su corazón comenzó a latir con mucha fuerza. Se acercó con cautela, sintiendo una mezcla de alegría y miedo. Al reconocer el sombrero, una sonrisa se dibujó en su rostro. Había encontrado a su padre.
Sin embargo, su dicha duró poco. Dio un salto para agarrar el sombrero, y al caer, su pie se hundió en un pozo de fangosa arena. Luchó un buen rato por salirse, pero la arena movediza lo succionaba sin compasión. La arena se lo tragaba lentamente y no podía hacer nada. Miró, por última vez, el sombrero que había logrado agarrar, comprendió que su padre había pasado por allí, encontrando su fin en este mismo lugar. Y ahora, Hans seguiría sus pasos.
[1] La UNESCO preparó este video del Kilimanjaro como parque nacional, destacando como el glaciar se derrite a pasos agigantados, |
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Comentarios // Comments.
Invito a @abnerpantoja @joseph1956 @john247
Saludos amigos de africaonsteem.
Mi inspiración para esta historia.
Aunque tengo varios lugares de África que quisiera conocer, cuando leí el reto que planteaban, la primera palabra que me llegó fue Kilimanjaro. Recordé las películas de safaris, las llanuras, los animales. De exploradores perdidos en la inmensidad africana.
Me decidí por una historia de exploradores, investigué en Google y en Wikipedia, donde obtuve información que a mediados de 1800 hubo una “fiebre” por explorar esa montaña/volcán.
Lo de las arenas movedizas, no logré confirmar si realmente hay zonas pantanosas en esa región, pero lo traje como recurso literario, tomado de películas de aventuras en África. Gracias por tan interesante convocatoria.
Fuentes
Bases del concurso: " Fiction Story - A Trip to Africa by @saintkelvin17
Lección 5: Curso de escritura #wewrite by: @wakeupkitty, @inspiracion, @yancar
- Corrector ortográfico usado: https://languagetool.org/es
Kilimanjaro en Wikipedia.
Búsqueda de Google: Kilimanjaro. Montaña en Tanzania
 Original production by @joslud |
Thank you for sharing your Good Quality Blog with our community. Your Post Information has been reviewed as seen below;
Wonderful post from you sir, this is a good story and I love the fact that you didn't focus on yourself but another person, alot of participants talked about themselves and that's partially not the real deal.
Thanks dear friend
Caramba amigo @joslud como es posible que me dejes este final 🥲,pobre hombre tanto luchar buscando a su padre para correr con el mismo destino. Y el detalle del sombrero le dió ese toque, sinceramente pensé que aparecería el señor,tipo Indiana Jones 😅
Toda una aventura vivió el personaje y un triste final en la llanura africana, la Montaña de Kilimanjaro se convirtió en la obsesión de padre e hijo por motivos distintos y es esta realmente la protagonista aquí,estupendo toque,te felicito 😄👍
Hola @marito74
Seguro que de haberle dado un final feliz, no te habría impresionado tanto. Pero sí, me imaginé traer al papá rescatándolo tal cual Indiana Jones.
Gracas por comentar. Te espero en la tercera edición de micro.
Que historia tan buena, nunca imaginé ese final, literalmente se habían encontrado padre e hijo, sólo que no iban a compartir nunca más, eres un buen escritor, ¿sabes lo que más me gusta?, que se nota que investigas y te empapas del tema para dar lo mejor de ti. ¡Felicidades!
#wewrite
Hola @alanasteemit
¿Qué hermosas palabras!
como dices, Hans lo encontró.
Sí, me gusta investigar aunque sea ficción.
Te leo en la tercera edición de micro
Hola amigo, ya veo que no te gustan los finales románticos jeje, este final fue tan triste... No, no, tiene que haber una segunda parte donde el chico sale de la arena al estilo super man y consiga a su padre cuidando a animales refugiados, su sombrero solo estaba olvidado en ese árbol... Jaja, es broma, es que África nos permite ser muy creativos... Emocionante historia amigo... Bendiciones...
Hola, @yacksylondon
Gracias por tus palabras, y para que veas realmente se me ocurrió una continuación, o un final en que el papá aparecía, le agarraba la mano y lo sacaba. Pero habría que explicar, que había pasado con el papá, porque había dejado de comunicarse. Realmente da para una segunda parte.
Recuerda el concurso micro en venezolanos steem, seria bueno leerte alli.