• ¿Qué opinas del trabajo de los vendedores ambulantes en la economía informal?

Pienso que son necesarios. Desde que era pequeña que los veo caminando por las calles vendiendo sus productos. En muchas ocasiones, éstas personas resolvían las meriendas de la tarde lo cual agradecíamos grandemente.

Con el paso de los años entendí porqué adoptaban esta forma de trabajo y yo, con el poco entendimiento del mundo que tenía, veía que era mejor lo que ellos hacían para ganarse el sustento que lo que hacían otras personas, como robar, estafar y matar por ejemplo.

En una salida que hice fuera de Cumaná, un vendedor ambulante se unió a la conversación que tenían los pasajeros del autobús. El tema era harto conocido y trillado: la economía del país. El vendedor, orgulloso y autosuficiente, sentenció:

— A mí el gobierno no me ha ayudado. Yo llevé a mis hijos a la universidad con mi propio trabajo.

Entiendo que dijera eso. Mi mamá tiene tres trabajos para mantenernos y yo apenas laboro aquí en Steemit. He intentado conseguir trabajo, pero no me aceptan en ninguna parte. Llegué a pensar en ser vendedora, pero la sola idea de tener que caminar bajo el sol, aguantando el calor, el hambre y de paso el atontamiento que me produce la sobreexposición, me hace desistir de la idea.

• ¿Qué es lo mejor que has comprado a un vendedor ambulante?

Hace unos años, cuando yo era adolescente, salió una película llamada Kung Fu Sión (o Kung Fu Hustle) dirigida por Stephen Chow. La cinta es una mezcla de acción y comedia que gustó a mucha gente por lo que, para aprovecharse de que los habitantes de Venezuela piensan que todos los chinos, coreanos, japoneses y demás asiáticos amarillos son iguales, tomaron todas las películas con gente de esa raza e imprimieron el título de la obra de Chow en las portadas para que los compradores incautos las adquiriesen pensando que era la correcta y así vender más.

Entonces, compré la Kung Fu Sión falsa que, en realidad se llama Kung Fu Mahjong pero no me decepcioné de la historia. Dos de los actores secundarios de la película de Chow, Yuen Qiu y Yuen Wah aparecían en la otra también y, aunque la trama era distinta, los productores y el director hicieron un buen trabajo. Les recomiendo que vean ambas.

• ¿Piensas que el Estado le debe otorgar el derecho de vender sus productos o servicios con libertad o deberían por el contrario tener un local formal para trabajar?

Yo pienso que cada persona puede emprender lo que quiera e intentar vivir de eso. Un emprendimiento o una microempresa es mucho más loable y decente que volverse ladrón para conseguir lo que no se puede comprar. El problema viene cuando se quiere empezar y no hay plata como para tantear el terreno.

La idea de ser dueño de una tienda y pagar impuestos y tener un lugar físico y visible para ofrecer servicios y/o productos es lo ideal ya que desde temprana edad nos meten en la cabeza que eso es algo a lo que hay que aspirar. Sin embargo, hay que recordar la situación en la que se encuentra el país. Debido a esto, los vendedores ambulantes van de un lado a otro llevando su mercancía en las manos. También están los buhoneros. Ellos no tienen dinero para abrir una tienda así que arman su tarantín y exponen lo que tienen ahí.

Los puestos de buhonería, comida rápida y demás son los emprendimientos humildes que éstas personas se pueden permitir.

Así que, no se trata de que el estado vaya o no de permitirles que tengan un negocio sino es que, al ser de bajos recursos, no pueden tener suficiente dinero para comprar/rentar y mantener uno. He visto en películas y series que, cuando personas que están en esa posición van al banco a pedir un préstamo, el banco se los niega porque piensan que no serán capaces de ganar el dinero y devolver la inversión.