Tenía días planificando hacer una cortina para la ventana ya que de la calle se ve para la sala y ahí es donde trabajo y tengo la cocina, pero no tengo dinero, y las ventanas son bastantes anchas. Hace un tiempo compré una tela que estaba económica, y decidí hacer dos cortinas con eso. Entonces te mostraré lo que fue mi día haciendo cortinas.

Me levanté a las 8 Am ya que no tengo trabajo y puedo hacer este tipo de gracias, jaja. Hice mi aseo personal y me fui luego a la cocina para hacer unos pastelitos que siempre compro en sitios donde venden cosas venezolanas, es una de las pocas cosas venezolanas económicas que venden. Los rellené cada uno con algo distinto, ya que tenía carne molida lista en la nevera, hice uno con un poquito de esa carne, a otro le puse queso duro rallado, y finalmente el best seller y el que me gusta demasiado, de queso crema con jamón, divino. Realmente no me gustan los pastelitos ni las empanadas de carne molida pero no podía dejar que se echara a perder en la nevera.

Fui a buscar la tela en una bolsa donde tengo varios retazos grandes y pequeños, esta tela mide dos metro, estaba contenta y bien confiada de que esa cantidad iba a ser suficiente, pero mis ánimos comenzaron a bajar cuando tomé la cinta métrica y empecé a medir las ventanas para poder hacer una buena distribución de la tela y cada vez me iba a estresando más, porque noté que por nada del mundo me iba alcanzar para las dos, ya que la ventana del cuarto es muchísimo más ancha que la de la sala, y yo creí que las dos eran del mismo tamaño.

A decir verdad pase como una hora sacando cuentas y midiendo porque no quería hacer una sola cortina, quería sacar las dos, así quedaran bien justas ya que ando en modo ahorro excesivo porque
todo lo que logre generar es para el alquiler y los servicios. De la parte más larga de la tela, corté dos rectángulos de apróximadamente 18 centímetros de ancho, y de largo metro que es lo que miden exactamente las ventanas y la parte mas ancha la doble en dos y corté a la mitad para obtener dos pedazos grandes, a esos dos rectángulos grandes le empaté los dos pequeños que corté antes para así lograr que quedaran más largas.

Me senté a coser primero la de la sala, que era la que si iba a salir si o si, ahí pueden ver como quedó con el retazo que tuve que colocarle para que pudiera cubrir toda el área de a ventana de no haber sido por ese retazo no me iba a alcanzar, le hice ruedo por todo el borde y una costura francesa en el empate para que tuviera un mejor acabado, algo que jugaba en contra es que los tubos donde se guindan son bastante gruesos, lo que hace que disminuya el largo de la cortina, otra cosa es que la tela se veía mas gruesa, pero por lo menos logre solucionar y ya nadie me ve de la calle. Por otra parte a la del cuarto le tuve que hacer unos aritos con otra tela porque quedaba como 6 centímetros corta. Si de dan cuenta quedaron bien justa, la idea era arrucharlas bastante porque así no se vería la claridad pero no se pudo, estoy contenta porque después de tanto partirme la cabeza lo logré, es lo que tengo por ahora y me funciona que es lo más importante.

Al terminar, tenia hambre pero no quería comer nada, ya que he estado bastante enferma, hice una ensalada cocida, con papa, zanahoria, remolacha, lechuga y cebolla, (yo a todo le pongo cebolla), sancoché los huevitos y agarré un plátano verde desnutrido que tenía por ahí y para que no se dañara lo piqué en dos e hice dos mini patacones, cuando estuvo listo me senté a comer divino, sinceramente no me gusta la remolacha y la zanahoria no me gusta cocida, pero hago el esfuerzo de comérmela para variar y no comer siempre ensaladas crudas, yo aderezo las ensaladas con queso crema, que ya ninguna de las mayonesas de qui me gustan, así que me toca con queso crema y las crudas a veces con limón.

Después de comer, me fui a reposar un rato y revisar las redes del emprendimiento a y pensar en nuevas estrategias.