Nicolas Jaar-Cenizas
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Es la primera vez que escucho a este compositor estadounidense-chileno Nicolas Jaar. Una grata sorpresa, ya que hace música chill que te hace sentir bien.
Escuché este disco por recomendación de alguien, y pensé: no es mi estilo, pero voy a darle una probada. Y menos mal. "Cenizas" es un trabajo tan leve, que parece balancearse entre la mayor de las fragilidades y el más inaccesible de los solipsismos.
Es un álbum especialmente oscuro, sosegado y reflexivo, que tal vez nos ayuda a entender mejor que nunca para qué utiliza Jaar su nombre original: para expresar sus más profundas inquietudes, impresiones y pretensiones experimentales.
Jarr es una persona impresionantemente meticulosa. Cada golpe, zumbido, rasguño y silbido es intencional.
Este "Cenizas empieza con
VANISH
Nos encontramos ante una épica apertura de álbum. Esta canción instrumental se podría catalogar como medio oscura, sin llegar a serlo del todo. Cuando menos te lo esperas, llegan algunas voces que te hacen sorprenderte. Voces tras una oscura atmósfera. A partir de esta canción ya noté que Nicolás era un genio.
El disco sigue con
MENYSID
La sensación que me trajo a mí esta canción fue de estar bajo el mar, hablando con pececillos. Algo tiene que ver la música, que tiene como leves sonidos de naturaleza.
A partir de la mitad la canción se empieza a volver un poco corrupta y llena de sonidos, lo que a mí me hace pensar en el caos. Y es que en la vida real, tenemos al mar hecho un caos, la verdad.
A continuación viene
CENIZAS
La canción que le da nombre al álbum y que recuerda a un videojuego en sus inicios. Rápidamente entra una voz grave y te das cuenta de que no es un videojuego, es el extraño mundo de Nicolás.
La voz se va diluyendo conforme pasa el tiempo. Es como si hubiese un padre cantándole una nana a un bebé. El bebé somos nosotros y conforme nos vamos durmiendo, la voz se va yendo.
Llegamos a
AGOSTO
La canción empieza con desolación y algo que parece un trombón anunciando la llegada del verano. Trombón que se va apagando cuando entra otro instrumento para acabar en silencio. Un silencio con una fina melodía que nos da esperanza.
Continuamos con:
GOCCE
Esta canción me parece selvática, pues me transporta a lugares insospechados. Me transmite armonía. Nicolás es un crack de esto. El piano le queda de puta madre a la canción. Llega un momento en el que te das cuenta que suenan unos pasos y que te estás adentrando cada vez más y más en ese paisaje. Y también se hace más intensa la música. Pasamos de la calma absoluta a el "a ver lo que me espera."
Además, sobre el final suena un instrumento que parece el rugido de un león. Todo acaba con la sensación de que has sido devorado.
A continuación, viene
MUD
Una canción que parece un ritual para invocar a la lluvia y además integra voces. Conforme la canción va avanzando, a mi al menos me parece que es un ritual que hacen antes de realizar un sacrificio, ya que se oyen sonidos de metal que bien podrían ser cuchillos o espadas. Una canción que te deja inquieto.
Sobre el minuto 4 (la canción es la más larga del álbum, con unos 7 minutos), se acaban las voces y se ponen manos a la obra. Al final, vuelven a aparecer, supongo para despedirle.
Después viene
VACÍAR
Una canción que parece un interludio. De paso. Es una canción algo oscura e incluso suena un chillido de alguien al parecer. Una canción que te hace tener pesadillas por las noches.
Cuando se apagan los sonidos, te das cuenta de que quieres volver atrás. No sólo hay películas de miedo, sino canciones también.
Vamos con
SUNDER
Una canción que empieza con sonidos que parecen de una antigua grabacion, y de hecho continúa así. Sin embargo, las voces se escuchan espectacularmente bien.
Llega un momento en el que se acaba el sonido de grano que suellen tener las grabaciones antiguas y suena sólo la voz limpia.
Llegamos a
HELLO, CHAIN
Empieza con unas voces tímidas que se van incrementando. Podemos deducir que es la voz de más de una persona, voces que Nicolás controla a su antojo poniéndo música por detrás.
Si no supiera que es Nicolás, podría jurar que las voces son de Opeth.
De repente todo se calla, se hace el vacío.
Después, la melodía resurge con unas voces más graves que las anteriores aunque más tímidas. A mí me recuerdan a cantos gregorianos. La música se va tornando más y más sombría e incluye algunas voces agudas, lo que hace pensar en cuando te encuentras un cofre en un videojuego estilo RPG.
El disco nos sorprende con:
RUBBLE
La canción empieza con completo silencio hasta que rompe con lo que parece ser una trompeta. Más adelante, el sonido que Nicolás produce da la sensación de que le están cayendo piedras encima al trompetista. Es un ruido que para pronto. Mientras el trompetista sigue haciendo su melodía. Al final caen más piedras y es como si el trompetista estuviese pidiendo ayuda con su trompeta. Hasta que la trompeta para.
Seguimos con
GARDEN
Esta canción sí que te transporta a un jardín pero totalmente. Incluso te puedes imaginar las flores, el pasto y el clima. Cada uno a su manera, obvio. Para mí, esta canción simboliza la calma y el bienestar.
Tiene una melodía que se repite y se repite hasta la saciedad. Pero con la suerte de que es una melodía preciosa.
Continuamos con
XEROX
Esta canción empieza muy fuerte. Con instrumentos, voces y todo lo que no cabía en las demás. Una canción que a mí me transporta a otro estado mental. Un extraño lugar en el que estoy con mentes superiores. Luego suena algo como el despegue de una nave y ya se entiende todo, estás con extraterrestres. Por eso sólo dicen una sílaba y no entiendes muy bien su idioma. Al final hasta se ppueden escuchar sonidos de que algo va mal en la nave.
Finalmente, llegamos a
FAITH MADE OF SILK
Una canción muy chill en el que entran unas voces que, a mi gusto, interrumpen un poco el relax. El ritmo cambia hacia la mitad de la canción, y hace pensar que todo cambia en este mundo.
"Look around, not ahead" es lo que grita esta canción. Un claro canto a que no sólo mires por ti mismo.
La canción acaba con el silencio absoluto, algo que todos seremos alguna vez.
Este es para mí un disco en el que no es tan importante qué escuchar como cómo tiene que ser escuchado. Un disco que me ha encandilado de pé a pá y un artista al que no voy a dejar de escuchar.
Este es un disco que debe ser escuchado, con el resultado final que, al principio, parece incierto y desconocido. Con más escuchas, te va ganando.
Jaar es sutil y ambiguo, a veces frustrantemente; incluso su rabia se expresa en tonos tristes y en un espacio agitado y negativo.
Jaar usa la palabra española "Cenizas" debido a su dualidad; Es un recordatorio de que la destrucción genera renovación.