Hijo, atrapado en tus recuerdos

Muchas personas pueden llegar a perder su rumbo por alguna mala jugada del destino, no sé si por no estar preparado o por el simple hecho de no aceptar su realidad en algún momento de su vida, lo cierto es que cada vez son más las personas que entrar en una determinada dimensión que la podríamos considerar perdida, el hombre constantemente a tratado de comprender muchas de las cosas que ocurren a su alrededor y también todo lo relacionado a su comportamiento en todos los sentidos….

Williams, un muy silencioso joven formaba parte de un parque de diversión, sin embargo, a pesar de aquel hermoso lugar este joven se veía muy triste y su mirada reflejaba mucho temor y enojo, siempre lo observaba al pasar hacia mi trabajo y me llamaba la atención debido a la reacción que este tenía al verme, este aspecto me inquietaba ya que no sabía si era por miedo hacia mi o me estaba pidiendo algún tipo de ayuda, ¿pero como podría yo ayudarlo? Era la pregunta que revoloteaba en mi mente.

Sabía que en algún momento tenía que enfrentar aquella situación tan desconcertante para mí, y saber que era aquello que ese joven me quería expresar, pero nuestras actividades diarias son tan absorbentes que nos alejamos uno de los otros sin darnos cuenta, y esto ocurre hasta con nuestra propia familia y amig

Un día muy nublado me dirigía hacia mi lugar de trabajo, y de pronto, comienzan a caer torrenciales gotas de lluvias, sentía en ese momento que se trataba de un tipo de emboscada por el destino para poder cumplir algo pendiente que estaba en aquel lugar en donde comenzó a llover, no puse resistencia alguna ya que mientras caminaba con mayor intensidad aumentaban aquellas pulsantes gotas en mi rostro, me decidí o no dar más largo a la situación y con mucha lentitud marche en dirección en donde aún dormía aquel solitario joven.

Mi cuerpo temblaba, no sé si por el frío de aquella mañana lluviosa o por el simple hecho de poder saber que era lo que me unía de alguna manera a ese desafortunado joven, al caminar por el lugar con mucho cuidado iba observando cada rincón de dicho espacio con la finalidad de ubicarlo, cansado de buscar me decido a abordar la tarea y en ese preciso momento cuando me marchaba escucho algunos paso detrás de mí y al voltear allí estaba él con su acostumbrada mirada queriéndome decir algo.

Aquel encuentro permaneció por algunos minutos en total silencio, pero sabía que no había llegado hasta allí para solo mirar a ese joven que clamaba ayuda o quería algún tipo de respuesta, eso me permitió dar fuerza a mi voz y presentarme:

— Hola joven me llamo George, sabes que a diario paso frente a este lugar y te observo muy triste y tu miraba parece exclamarme ayuda, sin embargo, no me atrevía a llegar y preguntarte por la situación en la cual te encuentras para ver si podía ayudarte.

El joven me escucho con mucha atención y con su cabeza mirando al suelo me contestó:

— Sabía que algún día te detendrías frente a mí en este lugar para preguntarme quien soy, me llamo Williams, aquel niño que algún tiempo atrás compartió contigo muy gratos momentos en un lugar muy lejos, y un día de pronto no te volví a ver, desapareciste sin dejar rastro alguno.

— No te entiendo amigo, le respondí después de escuchar aquellas palabras que me paralizaron por completo, de verdad trato de buscarte en mi mente y me es imposible encontrarte en ella.

— Williams, sabía que algo te había sucedido aquel día cuando partiste de mi lado, ambos nos conocimos muy lejos de aquí y en un lugar como este lleno de muchos aparatos destinados para la diversión, tú te encontrabas totalmente solo y muy enojado con alguien pero nunca supe con quién y tampoco me lo dijiste.

Al escuchar aquellas palabras mi mente se empezó a aclarar y comprendí que todos aquellos sueños habían sido resultado de experiencias ya vividas, y en donde se encontraba la presencia de Williams y le respondí:

— Algo dentro de mí me impedía acercarme a ti y ya veo que era, ahora puedo recordar mejor esa parte de mi vida en donde anduve perdido de la realidad por algún tiempo, eres el eslabón perdido de mi historia la cual ahora puedo contarte sin temor a perderme, antes de encontrarte estuve totalmente perdido sin saber quién era, sin saber hacia dónde ir, constantemente me preguntaba, ¿Dónde estoy?

Muchas otras preguntas rebotaban en mi mente de un lado a otro, sin embargo, en ciertos lapsos de tiempo llegaba algo de lucidez en mí y recuerdo lo maravilloso de la vida al lado de mi pequeño hijo Juan, pero de pronto todo cambio, el cruel destino me lo arrebato de mi lado, eso cambio mi vida y bloqueó mi mente.

Para ese entonces no podía comprender que a cualquiera nos puede pasar esas cosas ya que las mismas nos llegan sin avisar, y sin darnos cuenta nos vemos atrapados y sin salida en nuestro propio interior, pase muchos días sin tener contacto con nuestro entorno estaba en otra dimensión, y de la noche a la mañana se esfumaron aquellas ganas de querer vivir.

Recuerdo que a mi hijo Juan le encantaba los parques de diversión, y eso me imagino que me hiso buscarlo en aquel lugar donde te conocí, y aún más lo vi reflejado en ti, tu forma de sonreír, de corretear y de disfrutar me hacía recordarlo, esas características a lo mejor son similares en los niños pero al verte solo en ese lugar me imagino que mi instinto de padre me permitió acercarme a ti y compartir aquellos gratos momentos contigo.

— Eso pensé, expreso Williams, desde aquel momento te he buscado sin parar y al verte pasar una mañana por aquí no estaba seguro que eras tú, pero ¿cómo fue que volviste de nuevo a tu vida normal?

— Un día llego a mi mente gratos recuerdo de mi hijo y una voz aconsejándome que mi vida tenía que seguir su rumbo al lado de mi esposa Raquel, y que ella estaba muy preocupada por mí y ya era hora de regresar, no recuerdo como llegue a mi casa pero lo hice y desde ese entonces comprendí que debemos saber equilibrar entre los acontecimientos negativos con los positivos.

Recuerdo un día cuando mi hijo me obsequio un pequeño dibujo que realizó en su computador, y me dijo en ese entonces, padre en nuestros corazones siempre debe haber espacio para todas las personas a la que amamos, sin importar sus gustos, es decir, nuestro corazón tiene que ser colorido, en ese instante no podía comprender aquellas palabras, pero al observar nuevamente aquel diseño que guardaba en mi bolsillo y que no quería verlo para no recordarlo, eso fue lo que me trajo de vuelta a donde estoy en estos momentos.

Al recuperar mi orientación mi mente no recordó lo que había vivido y compartido contigo mi pequeño amigo, luego comencé a tener algunos sueños con un niño que no era mi hijo Juan y pensé que era solo eso un sueño, hasta ahora que te veo y eres ese niño de mis continuos pensamientos.

Williams callado y sorprendido por mi relato expresa:

— Nunca conocí a mis padres ellos me dejaron con mi buena abuela Margare pero ella falleció pocos días antes de conocerte y como cosa del destino nos encontramos en ese parque con el mismo dolor, ambos habíamos perdido a un ser muy especial pero pudimos brindarnos alegrías entre tantas tristeza.

— Me alegra volver a verte mi joven amigo Williams, han pasado 4 años desde entones y puedes contar con mi apoyo y cariño eres la persona que me permitió estar con vida en esa etapa tan triste de mi vida, y ahora sé que igualmente fui para ti esa tabla de salvación en tus desconcertados momentos. Espero que me perdones por haberte abandonado pero ya te explique lo sucedido, no fue mi intención.

— No hay nada que perdonar amigo mío rápidamente expresó Williams, de ahora en adelante tenemos mucho que compartir y recuperar el tiempo pedido.

Desde aquel entonces Williams y George se volvieron a unir, ambos estaban convencidos que el destino los había vuelto a unir pero ahora consientes de quien era uno y el otro, esto les brindo mayor seguridad a los dos y entendieron que del dolor es posible extraer alguna forma de alegría como lo hicieron ellos en aquellos tristes momentos.

Desde ese momento George disfrutaba a solas de otro encanto de su hijo Juan, el cual consistía en observar el aleteo de las mariposas y siempre le decía que ellas les transmitían mucha paz interior, y cuando él hacía lo mismo sentía la presencia de su querido y amado hijo.

Todos podemos pensar que de alguna manera estamos preparados para partir de este mundo o que parta algún ser querido, pero la realidad es otra, ya que no sabemos cómo podamos reaccionar en ese momento de nuestras vidas, este pequeño relato está dedicado a todas aquellas personas que se ven afectadas por la pérdida de un ser muy querido, sobre todo de un hijo (a), ya que lo natural seria que los hijos despidan a sus padres.

Hasta otra oportunidad mis queridos y apreciados amigos de steemit.

Nota: Todas las imágenes de mi autoría fueron elaboradas usando las aplicaciones Paint, Power Point y los gifs animados fueron elaborados con la aplicación de PhotoScape.