Este domingo me levanté muy temprano luego de que sonará la alarma, me senté en mi cama a orar pidiéndole a Dios que me dirigiera en todo lo que haría durante el día, me dí un baño y me vestí. Salí rumbo a la casa de mi abuela para pasar buscando la chaqueta blanca que había dejado el otro día y así complementar mi outfit.

Al tocar la puerta, me abre mi hermano y me dice que mi abuela no se encontraba, en eso mi abuelo me da la noticia de que un primo había fallecido, esa noticia me impacto y llevé mis pensamientos cautivos a Cristo puesto que me correspondía dirigir la alabanza , así que me coloqué la chaqueta y me fui a la iglesia, al llegar salude a los hermanos que habían llegado y le proporcioné a los encargados de sonido el orden de las canciones.

Comenzamos el servicio realizando una oración de arrepentimiento y entrega, inicié con la alabanza y después a la parte de la adoración. Prosiguió la pastora a dar la palabra de ofrenda y después el pastor dió la enseñanza que trato sobre no darle cavidad en nuestra vida a la autocompasión ni la autoflagelación, casualmente compartió un versículo que Dios me había dado por la mañana que es el Salmo 103:2.

Meditaba mucho en esta palabra y me veía confrontado, terminó el primer servicio y pasamos a recibir el segundo servicio, subí nuevamente al altar y dirigí la alabanza después de la oración; me quedé escuchando por segunda vez la enseñanza y recibí la santa cena recordando el pacto que he hecho con mi Salvador Jesús.

Concluida las reuniones dominicales, me despedí de mis amigos y volví a casa de mi abuela, al llegar me encontré con una tía llevaba mucho tiempo sin ver, mi abuela estaba llorando por la partida de mi primo, por mi parte seguí cantando en mi mente y en instantes pronunciaba un pequeño corito con mis labios, esto me fortalece.

En eso mi tío me dió un poco de arroz con pollo que había preparado para el almuerzo, comimos y me senté a reposar en el mueble y fue cuando me quedé dormido como por 15min, desperté y se encontraban más familiares reunidos en casa de mi abuela, salí a saludarlos y conversar por un momento con ellos.

Se fueron mis familiares y llegó mi hermano, le dije que me tomará unas fotos con el look de hoy, ya que llevaba mucho tiempo sin utilizar esta chaqueta desde que la estrene el año pasado. Hicimos varios intentos y al final solo me terminaron gustando como 3 fotos, en eso me fui a casa del padre de mi primo fallecido y estaban todos llorando, mis lágrimas salieron al verlos llorar.