The Diary Game 25/12/2024: Después de 5 años vuelvo a abrazar a mi hijo mayor

Hola apreciada comunidad Scouts y sus amigos.

Llegó el momento de empezar a contarles como fueron mis navidades felices.

Mi corazón se llenó de emoción desde el primer momento en que mi hijo mayor me escribió diciéndome que vendría a visitarnos en las navidades, eso fue en el mes de octubre.

Todos los días le pedía a Dios que permitiera que sus deseos y mis anhelos se materializaran, él y mi nuera ya llevan viviendo alrededor de 5 años en Brasil, recientemente recibí la visita de mi nuera, pero mi hijo no pudo venir los asuntos de trabajo.

Desde ese encontes no perdía la esperanza de verlo y abrazarlo como mis brazos de madre jaja. Solo las madres saben el profundo y tierno amor que se siente por los hijos, amor que crece y se conserva cuando no se tienen cerca.

El día 22 de diciembre mi hijo me envió una fotografía en la entrada del aeropuerto, qué alegría, ya su viaje a Venezuela empezaría.

_{Fotografía cortesía de mi hijo}

Como siempre trato de estar presentable en todo momento, empecé a darme retoques en mi cabello, la verdad es que no puedo estar sin pintar mi cabello, no me gustan las canas jaja, siento que estoy viejita, bueno será porque me aún me siente muy joven.

Me puse mi atuendo para pintarme el cabello, las franelas y pantalones viejos, porque de lo contrario se manchan las prendas de vestir.

A medida que pasaban las horas, mi hijo me enviaba fotos por donde venía, aunque me dijo que el viaje duraría unos 2 días. Me lo dijo para que me concentrara en mis asuntos, de igual forma él llegaría primero a la casa de la familia de su esposa en Anaco. Estimaba llegar el 25 a su hogar materno.

Transcurrieron los dos y las noches, estuve pendiente del viaje, hasta que llegaron a territorio venezolano y en eso perdí la comunicación con ellos.

Fueron horas de angustia al no saber por dónde venían, de vez en cuando le preguntaba a mi hijo menor por sí se había comunicado con su hermano y así me informaba.

La madrugada del 24 de diciembre mi hijo llegó a la ciudad de Anaco, mi hijo menor me avisó, como el se acuesta tarde, fue el primero en saber sobre la llegada de su hermano.

El 24 de diciembre mi hijo menor llegó a la casa en la noche para cenar, llegó con mis nietas, nos reunimos y pasamos una noche buena bastante agradable, aunque en mi mente seguían las ansias de ver a mi hijo mayor.

La mañana del 25 de diciembre, al fin pude ver y abrazar a mi hijo, que hermoso momento, no podía dejar de llorar de felicidad. Nos abrazamos un buen rato, tanto así que no dejaba que su papá lo abrazara jaja.

Me dijo que iríamos de paseo para Anaco, que nos había venido a buscar, y en la tarde regresariamos a Cantaura para ir a la casa de su hermano.

Bueno, así fue, mi esposo y yo nos alistamos y nos fuimos hasta Anaco, llegamos al restaurante pizza top, allí estaba mi nuera con sus familiares y mi consuegro.

Almorzamos pollos a la Broaster y pizza, todo estuvo delicioso, después del almuerzo nos fuimos a la tienda Traki, ya que nos iba a regalar ropa.

Aquí pasamos un rato hasta que compramos y nos fuimos de paseo al centro comercial Anaco Center, dimos varias vueltas y aproveché para entrar en una distribuidora de cosméticos donde compré un nuevo tratamiento para mi cabello.

Así transcurrieron las horas hasta que a eso de las 3 pm nos regresamos a Cantaura, mi nuera se quedó en Anaco en casa de su familia.

Nos despedimos y llegamos al terminal, aunque me sentía algo cansada, mi cuerpo seguía aguantando el trote, porque mi hijo quería hacer muchas cosas en un solo día y no lo juzgo, porque son pocas semanas las que va a pasar con nosotros.

Al llegar a Cantaura llegamos a la casa y dejamos las cosas de la compra, mi hijo solo tomó una bolsa donde llevaba algunos regalos para sus sobrinas y si hermano.

Al llegar a casa de mi hijos mayor todos los familiares de mi nuera, y los primos de mis hijos se encontraban en su casa, era día de sancocho y cuando ellos se reúnen, es bien concurrida la casa.

Saludamos a todos los presentes y después mi hijo nos sirvió sopa. Estaba muy sabrosa, después me fuí a reposar al cuarto de mi nieta mayor.

Siempre me gusta reposar, de los contrario me siento mal.

En el patio quedaron todos conversando con mi hijo, Pedrito salió a buscarle mangos a mi hijo porque él decía que en Brasil los mangos no tienen sabor, que son insípidos.

A lo lejos escucha a las voces ya las rosas a casa rato, se divertían y eso es lo que me agrada de la familia, la alegría que siempre se traite en estos ambientes.

Gracias a Dios ya estoy con mi hijo. Dios bendiga estos momentos.

Fotografías tomadas con mi celular Blu G50