17° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS: ¡La casa abandonada!

Desde hace mucho tiempo, en el medio del bosque, hay una casa abandonada. Mis amigos y yo pasábamos por ahí cada vez que vamos al lago... nunca nos habíamos animado a entrar, ya que decían que la casa estaba poseída, embrujada. Sin embargo, una tarde, ya de regreso, empezó a llover muy fuerte y nos quedamos en la casa a esperar que pasara la lluvia. Mientras pasaba el tiempo, decidimos explorarla... grave error…

…con cada paso que dábamos en esa expedición la madera vieja rechinaba y nuestros pasos se sentían escalofriantes en la soledad de aquella vieja casa.

Como estábamos acompañados nos sentíamos valientes, pero solo era en el exterior porque yo estaba aterrado y la expresión de mis compañeros no era diferente, solo que trataban de aparentar valentía.

Y lo que temíamos se hizo realidad, en el cuarto principal encontramos dos cuerpos, o lo que quedaba de ellos, estaban abrazados en un sillón lleno de polvo, los gritos de Laura y Rebeca se sintieron en todo el lugar, Pablo y yo logramos contenerlas hasta que se calmaron.

• Quienes eran estas personas? Pregunté en voz alta, creyendo obtener una respuesta.

• No lo sé, mejor vámonos de aquí, dijo Rebeca ya calmada.

Estaba cayendo una tormenta y no tenían otra opción que pasar la noche en ese lugar.

• Tenemos que pasar la noche aquí, está lloviendo muy fuerte, nada nos pasará, estamos juntos y nos cuidaremos entre todos, dijo Pablo.

A lo que el resto no le quedó mayor opción sino asentir con la cabeza y sus caras llenas de pavor.

Buscaron entre los escombros cosas para encender un fuego que los iluminara y les diera calor para pasar lo que sería la noche más larga de sus vidas. Encontraron tablas, periódicos, algunos libros y cuadernos.

Laura empezó a hojear uno de los cuadernos y se dio cuenta que era un diario, tenía por nombre Merlinda, quien tenía 16 años, había huido de casa con Alberto, dos años mayor que ella, sus padres se opusieron a sus amores y solo vieron en huir la única manera de estar juntos y amarse.

Ya todos estábamos oyendo la lectura del diario, Rebeca la leía en voz alta, estábamos alrededor del fuego leyendo la interesante historia de estos dos amantes, estábamos tan concentrados que el temor se nos pasó y nos invadió una ola de nostalgia a medida que escuchábamos a Rebeca.

Merlinda y Alberto tan jóvenes habían decido luchar por su amor, pero no tenían como mantenerse y mucho menos tenían experiencias ante la vida. Después de mucho andar se encontraron esta hermosa casa abandonada, que les resultó ideal para comenzar una nueva vida, desconociendo un terrible secreto que yacía entre sus paredes.

Alberto preparó el cuarto más bonito de la casa, con un ventanal con vista hacia los hermosos árboles que rodeaban la casa, esa noche se sentaron abrazados en el sofá, haciendo planes para el día siguiente empezar una nueva vida en su nueva casa. Pero ese día nunca llegó, pues jamás despertaron ni se levantaron del sillón en el cual ustedes los encontraron.

Rebeca enmudeció y el resto de nosotros empezamos a decirle que no pensara que nos asustaría con esa historia barata y a reírnos en su cara, haciéndole ver que su chiste no tenía efecto, pero al Rebeca voltear a vernos estaba pálida y me extendió el cuaderno para que yo continuara leyendo.

Mis ojos no podían creer lo que esas líneas decían, no era el diario de Merlinda, era el diario de la casa y cada capítulo de ese cuaderno encerraba la historia de los habitantes de la casa, había un capitulo en blanco y tenía la fecha de hoy y unas pocas palabras escritas:

Aquí comienza el final de su historia, todo el que entra por mi puerta jamás volverá a salir por ella y en 24 horas morirá.

No podíamos creer lo que leíamos, nos levantamos hacia la puerta y había una extraña fuerza que nos impedía abrirla a pesar de ser una puerta vieja, entramos en desesperación al darnos cuenta que correríamos la misma suerte de Merlinda y Alberto.

Laura que se mantuvo en silencio y quieta por un momento me dice:

• Vuelve a leer la parte final del escrito.

Mientras leo, ella analiza quien sabe qué cosa en su cabeza, hasta que de un salto dice levántense, vamos a salir de aquí. Vamos a ganarle la partida a esta vieja casa y nunca nadie más caerá en su trampa.

No entendíamos lo que decía Laura, pero la seguimos hasta una de las ventanas que fácilmente abrió y pudimos salir todos, inclusive sacamos los cuerpos de Merlinda y Alberto y les dimos sepultura.

La misma casa nos había dado la respuesta, nadie podrá salir por la puerta que entró, así que allí estaba la clave, a Laura se le ocurrió salir por la ventana y resultó.

Antes de irnos de aquel lugar prendimos candela a esa vieja y malvada casa, rompiendo así con su maleficio.

Con esta publicación estoy participando en el concurso del amigo @fjjrg quien nos invita una vez más a su concurso redacción de historias, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Invito a las amigas @zhanavic69, @luimer79 y @karianaporras a que se animen a dejar volar la imaginación para crear una historia a partir de esta imagen, las espero.

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

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