HACER HISTORIA
Ella camina
y sus cabellos sueltos
hacen la historia
DE VIDA
Benvenuto Cellini, orfebre singular y de genio apreciable,
trascendió a pesar de su cuestionada reputación.
Su obra: la poesía de sus manos.
En Maracaibo trabajé con un orfebre de la virgen, quien trató
de hacerme forjador de metales, aunque de manera
infructuosa, porque dejaba fundir cada uno que pasaba por
mis manos. Terminé comprando en pastelerías, la comida de
la sobremesa y atendiendo a los clientes del joyero.
Me salvó la galería de libros en los pasillos de su casa. La
esposa del orfebre era una gran lectora. Un Garcilazo, un
Dante, un Goethe me indicaban el camino.
ESCRITO SOBRE UN ABANICO
Con el fin de alentar mi lámpara
la basta noche enciende sus estrellas
Tagore