Cómo todas las tardes salgo a caminar y distraerme un rato, en la esquina, oigo algo y me acerco, eran cuatro gatitos que los habían dejado abandonados, estaban llorando por su mamá, empecé a buscar para ver si había otro, pero sólo habían cuatro me los llevo a mi casa para darles comida y que se sintieran seguros.

Los pequeños animales tenían como un mes de nacidos, ya sus ojos estaba abiertos y comían solos no pude saber quien con tan mal corazón los había abandonado me los llevo a mi casa y llamo a mi amiga Ana y le pregunté si quería un gatito, me dijo que quería uno para ella y otro para la suegra Yo me quedé con dos gatitos , los gatitos están felices, porque tienen una familia que los cuida.

Vemos que los animales a pesar de todo lo vivido en sus pocos meses de vida, no tienen ningún miedo ni guardan rencor a los humanos, mis gatitas son tiernas y cariñosas, Cada día me enseña el valor y la tierna inocencia de los animales, el abandono de mascotas, es un problema para ellos, porque los pueden matar los otros animales, menos de la mitad de los animales que son recogidos de la calle encuentran un hogar ¿que pasaría entonces con los demás? pero otros no tienen tanta suerte, esta es sólo algunas de las historias de los animales que son rescatados de las calles.