THE DIARY GAME | DAY #33 (09/08/2020): Visita al Doc

Desperté alrededor de las 11:30 a.m, salí del cuarto, cepillé mis dientes y salí a la sala a hacer yoga. El día de hoy se enfocaron en el abdomen, por lo que tocó hacer planchas en la práctica de yoga. Hubo un ejercicio más complejo donde tocaba estirar una pierna en 90 grados, fue doloroso y por un momento me generó un calambre en la pierna, pero justamente la instructora mencionó que si dan calambres entonces reposes la pierna abajo sin levantarla y que con el tiempo podrás hacerlo con la pierna arriba. Bien difícil la verdad, pues se estira muchísimo la pierna.

Al final de la práctica se hace relajación y meditación, pero esta parte fue complicada de realizar con tranquilidad ya que había personas en la cocina por lo que no logré concentrarme bien y fue un poco frustrante.

Al terminar el yoga almorcé y me senté a leer artículos en inglés, leí muchísimos y empecé a redactar una entrega que tenía que entregar hoy en la noche, pero a las 5 ya tenía todo listo. Como ya estaba libre del trabajo aproveché y me alisté para salir a casa de un vecino que es médico, quería que me chequeara porque desde hace dos días he estado presentando un dolor en el coxis que se ha agravado, así que decidí ir y mamá me acompaño.

Salimos en pleno momento del atardecer, el sol se estaba poniendo y el cielo estaba muy bonito, con tonos rosas y anaranjado, la grama y los árboles se pintaban de dorado con la luz, fue bonito salir a esa hora. Caminamos hasta la casa del médico, tocamos el timbre y mientras esperábamos a que abriera la puerta, giré la vista hacia la plaza que queda frente a su casa; vi a varias personas ejercitándose, unos chicos jugaban fútbol, otros estaban haciendo barras y una chica tenía sus pesas pequeñas las cuales levantaba al frente y a los lados una y otra vez. Me percaté que la plaza tiene dos aros de básquet, por lo que me provocó jugar básquet allí, pero como no tengo balón voy a tener que hacerme amiga de algún chico que si tenga balón 😅

Una vez el doctor abrió la puerta nos sentamos en el porche y le explicamos los síntomas que tengo, luego pasamos adentro de la casa y me examinó, me indicó inyectarme con penicilina y nos dio un récipe. La consulta duro aproximadamente una hora porque el doctor habla mucho y además mi mamá pregunta demasiado, yo simplemente los medio escuchaba y de vez en cuando giraba la vista hacia la plaza. Tras esa hora de aburrimiento partimos de regreso a casa.

Al llegar me duché y empezamos a buscar la medicina, ya que al parecer papá tenía alguna de esas por allí. Efectivamente sí tenía, pero como ese es un medicamento inyectado tuvimos que llamar a una amiga vecina para coordinar con ella si podía venir a inyectarme mañana temprano. Afortunadamente accedió y salimos de esa diligencia.

Después de cenar me quedé hablando por tres horas con un amigo, me pidió mi opinión respecto a una canción que él está mezclando, por lo que le dije que cosas cambiar, en que segundo quitar o intensificar elementos y por último nos pasamos música también. Fue divertido, pero me dormí más tarde de lo que esperaba, casi a las 2 a.m.

Sin más que decir, hasta aquí llegó el trip ¡Cambio y fuera!