La verdadera amistad.

      Hola, saludos y abrazos… De antemano agradecido con toda la comunidad que en este momento está leyendo estas palabras que me salen del alma y con el corazón arrugado rendirle un tributo a ese ser que me enseñó el verdadero significado de la palabra AMISTAD.

      La amistad está íntimamente asociada a valores como la lealtad, amor y compromiso. Por lo general en nuestro recorrido por la vida siempre tenemos a un “mejor amig”, esa con la cual sabemos que podemos contar en las buenas y en las malas. Permítanme contarles una anécdota que reflejó en mí ese bello sentimiento tan valorado como lo es LA AMISTAD.

       Hace un poco más de 25 años cambiamos de ciudad, mis padres se divorciaron y mi madre me llevó con ella a otra ciudad, para mí fue traumático, sin conocer a nadie, dejando atrás a todos mis viejos amigos para empezar desde cero. Fueron días y noches de enfado por la situación, que sin yo tener la culpa me afectaba directamente. A los 3 meses de estar en mi nueva residencia, se mudó una muchacha al frente de mi casa llamada Natalia, casualmente pasaba por una situación similar ya que también venía de otra ciudad y de padres divorciados.

       Con el pasar de los días empezamos a hablar, cada vez con más frecuencia, todas las noches nos sentábamos a conversar de todo un poco. Mis vecinos insinuaban que teníamos algo más que una amistad, algunos me preguntaban ¿no te gusta? ¿Por qué no le pides que sea tu novia? Siempre contestaba a todos “es mi mejor amiga”.

       Llegó el momento de entrar a la universidad, allí por primera vez en casi tres años nos separamos, tomamos universidades distintas, en ciudades diferentes, y a pesar de que no existía la tecnología actual (redes sociales), nunca pasamos más de cinco días sin hablarnos por teléfono.

       Recuerdo que de la noche a la mañana se me hizo cada vez más difícil, comunicarme con ella, la llamaba a su casa y nunca me la pasaban, pensé que estaba molesta conmigo por alguna razón, estaba en finales en la universidad y se me hacía difícil viajar. Terminé las clases y viajé, inmediatamente fui a su casa a verla porque me extrañó mucho esa distancia, al tocar su puerta salió su mamá a decirme que Natalia estaba muy enferma que le habían detectado cáncer en el estómago, yo sentí que la vida se me derrumbó al instante, le pregunte si podía verla, me permitió verla pero mi gran amiga estaba sedada, era increíble su cambio físico en tan poco tiempo, la tomé de la mano oré en silencio y le pedí a Dios que le diera otra oportunidad, pero Dios ya tenía otros planes para ella. En la madrugada de ese mismo día, mi mejor amiga falleció...

    Natalia, gracias mil veces por tu amistad, única, sincera e incondicional… ¡Nunca te olvidaré!

       Valoremos la amistad, expresemos el amor, el afecto y el cariño a nuestros amigos, antes que sea demasiado tarde.