luchando con la depresión

"Mi depresión es peor que nunca".

Bebiendo mi cafe criollo, asentí en respuesta a mi amigo y luego abrí y cerré la palma en un gesto para decir "Cuéntame más".

Unos años antes, pasó por un momento oscuro cuando un conductor ebrio golpeó su motocicleta y perdió una pierna. No mucho después, su esposa de dos meses presentó una anulación. A menudo hemos hablado sobre su depresión y su lucha de por vida, pero esta vez la situación fue diferente. Se había recuperado de la pérdida de su pierna y estaba en un lugar saludable con su nueva novia.

“Bueno, mi día comienza lo suficientemente temprano y estoy listo para abordar las cosas que necesito. Tengo un descanso entre clientes la mayoría de los días, así que me digo que usaré el tiempo para lograr lo que necesito hacer para el trabajo, mis relaciones y la vida en general. Tareas, facturas, ya sabes. Apagando, muerde su taco de desayuno y luego se limpia el borde de la boca.
De todos modos, no hago nada de eso. Dormiré o me pondré Netflix y me desconectaré. Luego llego tarde a las citas y estoy enojado conmigo mismo por no hacer lo que necesito. Por la noche es la misma historia: más Netflix y apatía. Entonces empiezo a sentirme indiferente y me odio a mí mismo porque me siento tan insensible a mis circunstancias. Desde allí, doy vueltas. Cada día es más difícil levantarse de la cama. Yo no voy al gimnasio. No practico mis disciplinas espirituales. Me odio por eso, pero también tengo poco entusiasmo por la vida y me deprimo cada vez más, aislándome de los demás y creyendo que así será para siempre. No tengo idea de cómo salir de él, y mis pastillas no parecen ayudar ".

Silbando entre dientes, sorbo mi bebida una vez más y luego sonrío. "Bueno, la buena noticia es que no es del todo depresión".

La incredulidad en la cara de mi amigo es clara. Ha pasado la mayor parte de su vida luchando contra la depresión. Pero levanto la mano antes de que pueda objetar: “Estás lidiando con el primo gemelo de la depresión. Se llama acedia.

foto de mi propiedad tomada desde mi celular

Combatiendo Acedia
Estoy dispuesto a apostar si le pregunto a cada persona que lee esto: "¿Qué cosas estás posponiendo constantemente y por qué no quieres hacerlas?" todos tendrían una respuesta. En nuestra vida cotidiana, la repetición vana suena terrible y odiamos hacerlo.
Por ejemplo, si te dijera que necesito que rellenes 2,000 sobres con letras, luego escribas a mano los nombres y diferentes direcciones en ellos, dirías que fue una tortura, ¿verdad? Aplazamos cosas como la oración, aunque estamos seguros de que enriquecerá nuestra vida espiritual. Dejamos de lavar los platos o lavar la ropa aunque sabemos que necesitamos platos limpios para comer y ropa para vestir.

foto de mi propiedad tomada desde mi celular

espero tener un buen debate por esta comunidad de steemit saludos y que empiece el juego