El diálogo entre el Principito y el zorro / Dibujo con lápices de colores
Saludos cordiales a los amantes de las artes gráficas, deseo de todo corazón que se encuentren muy bien de salud física y espiritual y que el pan no les falte en ninguna de sus mesas.
En esta oportunidad quiero compartir con ustedes, además del dibujo, un comentario sucinto acerca de uno de los capítulos más extraordinarios de la novela El Principito, cuando el protagonista, un niño proveniente del espacio exterior, conoce a un zorro y ambos entablan un diálogo y a posteriori una bella amistad. Según el zorro, si tú quieres ganarte la confianza y el cariño de otra persona, lo que tienes que hacer es “domesticar” a esa otra persona; es decir, debes cultivar una verdadera conexión de tal manera que, el sujeto domesticado convierta a su domesticador en una especie de sol en torno del cual gire toda su existencia.
De allí la frase recargada de amor expresada por el zorro: “Si vienes, por ejemplo, a las 4 de la tarde, desde las 3 comenzaré a ser feliz”. Y ¿cuántas veces en nuestras vidas nos sentimos domesticados como este zorro? O, en su defecto, ¿cuántas veces en la vida nos sentimos en el lugar del Principito, observando con orgullo y felicidad que otros seres bailasen en una pata de la alegría tan solo porque nosotros le estábamos regalando nuestra humilde presencia?
El mejor ejemplo lo vemos en nuestras mascotas, nuestros perros, que cuando apenas llegamos a casa explotan de alegría: corren, saltan, lloran y, por último, traen su juguete como si nos lo estuvieran obsequiando.
Procedimiento:
Paso 1. Fijándome en el clásico dibujo del escritor A. de Saint-Exupery, hice mi propia versión en una hoja de papel bond: primeramente, un boceto con lápiz de grafito.
Paso 2. Dicho boceto se repasó utilizando un marcador punta fina.
Paso 3. A la figura resultante se le aplicaron distintos colores.
Fotografías tomadas con un Infinix Hot 11
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