Para conocer nuestras habilidades personales necesitamos estar conscientes de nuestras aptitudes y reconocer nuestras capacidades. Como seres humanos, en ocasiones vemos ciertas habilidades en otras personas y a veces, hasta pensamos poder ejecutarlas de igual forma y en el proceso nos damos cuenta de que no tenemos tal aptitud o capacidad para realizar, es entonces cuando debemos intentar algo. Recuerdo que de niña soñaba con ser doctora pero en el transcurso de mi vida simplemente me di cuenta que para lograrlo necesitaba algo más que el solo "querer ser". Debía contar con ciertas habilidades personales que son determinantes para esta hermosa profesión.

Dicho esto, les hablaré de las seven habilidades que me han acompañado y ayudado en el camino que hasta ahora he recorrido.

Siempre he sentido que sobre todo, (y cuando digo todo es todo) el Ser Optimista crea en nosotros estabilidad, nos convierte en personas positivas, nos produce alegría interna y por consiguiente nos motiva al logro. En una ocasión, mientras trabajaba en la escuela, mi compañera y yo habíamos planificado una salida con los niños. Al parecer, todo estaba listo pero entre una cosa y otra, ambas olvidamos concretar con el transportista, es decir él esperaba que el día anterior lo llamáramos y nosotros que él nos llamara y llegado el momento nunca pasó y por supuesto él no apareció cuando lo esperábamos, todos comenzaron a desesperarse, entre ellos los niños que venían con el único fin de ir a su paseo. Mi compañera me dijo que en ese interín se había tratado de comunicar con el chofer y no lo había logrado. Yo solo pensaba: "todo se solucionará y encontraremos la manera de ir". Con mi alegría me fui a la dirección y hablé con la directora y le explique la situación , ella me dijo vamos a ver si solucionamos y llamó a otro señor que en otras ocasiones nos había hecho transporte y su respuesta fue "Claro profe". Cuando ella me dijo esto, yo solo le di gracias a Dios y fui a darle la buena noticia a los demás. Al igual que esta hubo muchísimas otras oportunidades en las que El optimismo salvó mi día.

Cuando nos relacionamos con otros, la mejor forma de que todo vaya bien, siento que es a través del respeto y es una habilidad con la que siempre me he llevado muy bien. Papá solía decir que el respeto debe ser del mismo tamaño de la amistad o de cualquier relación interpersonal, significa que le doy la misma importancia y consideración a todos con quienes comparto mi día a día y a quienes como personas lo merecen.

En el desempeño docente, sobre todo en nuestro país, el ser Proactivo es una de las herramientos de las que necesitamos hacernos para lograr llevar con éxito nuestra misión. No siempre contamos con los materiales didácticos necesarios y al poseer esta habilidad, cualquier objeto se convierte en una excelente herramienta de trabajo con la que podemos llevar nuestra enseñanza.

A lo largo de mi vida siempre se me han presentado dificultades, problemas que han atentado contra mi tranquilidad y en algunos casos han jugado a desesperarme y quitarme la esperanza y es aquí cuando vienen a mi mente las experiencias vividas y de las cuales he obtenido un aprendizaje. Siento que al tomar consciencia de lo vivido puedo responder mejor a situaciones parecidas que se me presentan utilizando el conocimiento de las experiencias vividas.

Aunque parezca mentira, esta habilidad me ha traído ciertas "diferencias" hasta cierto punto; no todos tienen la misma lectura sobre el hecho de mostrarte dispuesto la mayoría de las veces que te necesitan. Papá tenía un amigo que solía decir, "el buen soldado ni se ofrece ni se niega" y cada vez que lo escuchaba, sentía que esa frase cobraba más sentido en mi. El estar dispuesta a ayudar, la disposición al trabajo, siempre me ha traído resultados gratificantes.

La sensibilidad social ha sido, en gran medida, una gran acompañante desde muy niña. Solía acompañar a papá y a mamá cuando hacían labor social. Siempre me gustaba ver la cara de alegría en los niños cuando le llevábamos ropa y comida a sus hogares, alguno de mi edad en aquel tiempo y otros más pequeños, todos felices y eso me llenaba de alegría también. Así crecí y esta capacidad siguió conmigo hasta hoy, lo que también ha sido una gran experiencia.

Una de las características principales de una maestra es la creatividad. Cuando estaba frente a mis alumnos siempre se me ocurrían ideas divertidas como juegos, adivinanzas, retos, canciones, manualidades, que utilizaba como estrategias con las que mis alumnos y mis hijos lograban alcanzar sus objetivos de aprendizaje.