Hoy les presento a Stuart José, este miembro de la familia llegó cuando tenía pocos días de haber nacido! Creemos que se cayó de su casa, lo conseguimos en el parque, una tarde de paseo, mi tia y su hija, vieron que tenía sangre lo agarro y lo llevo al veterinario, allá lo atendieron y cuando se disponía a regresarlo a su hábitat, el médico le dijo que su familia no lo iba aceptar porque el olía a humanos, ellas quedaron sorprendía pero ya estaban enamoradas, el doctor les recomendó unos sitios de adopción pero no quisieron, por lo que él le explico la dieta que tenía que seguir.

No tenía ni dientes y comía cada dos horas, era muy hermoso y muy sacrificado verlas de mamas ardillas, si viajaban se lo tenían que llevar, y aquí mismo en la cuidad, lo cierto es que el cada día iba creciendo y comenzó a brincar por toda la casa.

Un día mi tia tenía que viajar y Stuart ya estaba grande y comía semillas y frutas por lo que yo lo cuidaba, esa vez mordió mi mano y desde ese día le tenía un poco de temor pero igual lo amaba.

Con el tiempo el se fue acercando a mi, porque cuando no lo visito, lo llamo por video llamada y escucha mi voz y hoy en día cuando me siente que llegó me sale a recibir y somos buenos amigos