El 2021 se presenta como un año conciliador.
El moribundo año 2020 está llegando a su final, mientras muchos lo señalan como nefasto por la cadena de acontecimientos que se desarrollaron y que aun nos están afectando a nivel mundial.

Sin embargo, a pesar de tantas características negativas, podemos hacer una lista de cosas positivas que nos han permitido llegar hasta donde estamos.

Solo aspectos positivos:

El confinamiento por la pandemia, ha reunido a las familias, ha contribuido a que los integrantes de las familias compartan mucho más tiempo entre sí, aprendieran a conocerse, e incluso a tolerarse.

El cese de trabajo por la pandemia, ha permitido que mucha gente emprenda, que se reinvente, que explote otras potencialidades que no conocía que tenía. Esto ha incrementado mucho la confianza en sí mismo.

Era digital, por razones de confinamiento, muchas empresas dejaron de realizar sus actividades en sus infraestructuras, se incrementa el teletrabajo o el homework, muchos aprendieron a trabajar desde su casa.

Esto trae otros beneficios entre los cuales podemos mencionar, disminución de emisiones de dióxido de carbono por la cantidad de vehículos que dejaron de moverse en el mundo, de la misma manera, disminución de tráfico de vehículos, menos contaminación ambiental en el aire, en el agua y en el suelo.

Incremento del uso de servicio de internet, para actividades laborales, negocios y actividades académicas. A nivel académico, el confinamiento ha permitido ahorrar muchos recursos de papelería, servicios públicos, gastos de mantenimiento y limpieza, al mismo tiempo ha permitido a los usuarios (estudiantes de todos los niveles) desarrollar mayor conocimiento, ya que no hay oportunidad para trabajos en grupos, por lo que cada uno debe hacer su propio esfuerzo.

El 2021 se vislumbra como un año que marca el principio de una nueva humanidad, el planeta ha cambiado, la economía ha cambiado, todos hemos cambiado.