SV-PSICOLOGÍA "¿Pueden los miedos, tabúes, paradigmas y malos hábitos provocar depresión?...usted ¿qué opina?...Cuidemos nuestra salud mental"...@adhalhena

Buen día linda, bella y apreciada comunidad de Steem-venezuela espero que en este nuevo día Dios derrame abundantes bendiciones para cada uno de ustedes…la semana pasada no pude participar ya que tuve muchos inconvenientes con el internet, pero para la gloria de Dios acá estoy nuevamente en este nuevo viernes de psicología, compartiendo con ustedes este humilde post que he creado con mucho entusiasmo…así que acompáñenme para mostrarles mi percepción acerca de los miedos, tabúes y paradigmas…y para que también conozcan un poco de mis hábitos, así como lo que opino sobre la depresión, por lo que sin más, vamos a leer…

Miedos, tabúes y paradigmas… ¿a qué se deben?

El miedo es una sensación o sentimiento de desconfianza o temor que solemos experimentar las personas, haciéndonos percibir un peligro o temor de que algo malo puede ocurrirnos. Esta sensación genera en nosotros estrés, angustia y/o ansiedad.

Pero… ¿a qué se debe el miedo?

Los estímulos que desencadenan el miedo son prácticamente infinitos, ya que cada una de las personas tenemos personalidades únicas y con ello reacciones de manera distinta a los diferentes estímulos; lo que para algunos puede ser una fobia muy intensa para otros puede no tener sentido, pero cabe destacar que el sentimiento es real, las personas en casos más extremos pierden el control de sí y esto puede tener consecuencias en su salud tanto física como emocional. Es importante destacar que el peligro puede ser real o imaginario, pero en ambos casos la persona los sufre de la misma manera.

Considero que debemos trabajar en afrontar nuestros miedos, porque, aunque es un sentimiento natural y el cual nos permite estar alertas ante alguna situación que represente un peligro, también es cierto que no debemos dejar que nos domine o robe el control sobre nosotros mismos, así como considero que debemos trabajarlo para evitar que afecte a nuestra salud.

Tabúes…¿eso con que se come?

Cuando hablamos de tabúes nos referimos a aquello (conductas, temas, opiniones, situaciones, etc.) que se considera moralmente incorrecto o inaceptable, bien sea para un individuo o para una sociedad o grupo por ejemplo grupos religiosos.

Los tabúes también abarcan prohibiciones sociales fundamentadas en supersticiones o creencias místicas, prejuicios ilógicos, por temor a desencadenar como consecuencias daños provocados por fuerzas sobrenaturales producto de desafiar dichas prohibiciones. Estos tabúes que han existido y continúan existiendo en casi todas las culturas desde que el mundo es mundo; impuestas por la religión, las costumbres, entre otros. Ejemplos de algunos tabúes son un pretexto higiénico, abstención de algunos alimentos, donación de sangre u órganos, entre muchos miles de tabúes.

Es importante que tengamos la suficiente empatía como para respetar las creencias, opiniones e ideas de los demás, ya que como dicen por allí, “el respeto al derecho ajena, es la paz”, debemos considerar que, aunque dichas creencias u opiniones para nosotros resulten inaceptables o tabúes, en una sociedad libre tenemos el derecho al libre pensamiento, y es que, hasta el mismo Dios, nos dio el libre albedrío.

Paradigmas, ¿qué son?

Los paradigmas son puntos de vista o enfoques de creencias, teorías o leyes de un determinado aspecto. Los paradigmas tienen que ver más con las perspectivas desde el punto de vista profesional o científico, es decir, que sus bases están sustentadas en estudios que dan explicación a los diferentes enigmas, en la medida que nuevas investigaciones o estudios presentan elementos que refutan o mejoran aspectos que no podían explicar anteriores paradigmas.

Pero socialmente los paradigmas son modelos a seguir, es decir, concepciones, personas, ideas, conductas, caminos, etc. que ejercen de ejemplo en la sociedad. Por ejemplo, cuando las abuelas decían que fulanita hizo su vida, y se casó bien casada, se refería a determinada mujer que llevó a cabo una boda civil y eclesiástica, con un hombre pudiente que pudiera ofrecerle una vida económicamente cómoda…como podemos notar en este ejemplo el paradigma está basado en cumplir normas sociales y no la búsqueda de la felicidad, se habla de contraer matrimonio muy por el contrario de la sociedad moderna, donde ya no impacta tanto el hecho de vivir en concubinato, así como tampoco se denotan las cualidades del esposo, si es amoroso, atento, respetuoso, sino que se basa en la estabilidad económica que el hombre pudiera ofrecer.

Considero que la base para la mayoría de los miedos, supersticiones, tabúes y paradigmas son las creencias religiosas, sociales y culturales, que han pasado de generación en generación, y aún, a pesar, de los avances tecnológicos, y científicos continúan arraigados en la idiosincrasia de la gente.

Hábitos…mis hábitos…malos hábitos?

Los hábitos son conductas repetidas frecuentemente a modo de costumbres que desarrollamos los seres humanos, a fin de mantener el equilibrio, o la armonía bien sea física o mental, y que el no cumplir rigurosamente con estos puede generar sensación de incomodidad en nosotros.

Como la gran mayoría de las personas tengo hábitos de higiene personal tanto al levantarme como antes irme a dormir, ahora con el tema de la pandemia, al llegar a casa el nuevo hábito es ducharnos, para evitar propagar en casa cualquier posibilidad de virus. Pero particularmente desde que la juventud procuro lavar los alimentos con vinagre o agua con limón; tengo una toalla para secarme la cara y otra para mi cuerpo, me esfuerzo al máximo por respetar lo ajena, como por ejemplo no tomar algo sin el premiso de su dueño y por supuesto en lo mayormente posible no emprender algo o buscar un resultado sin orar a Dios previamente, he de confesar que para como soy yo ,no sé si estos son hábitos o temas jajaja…vamos a considerarlos hábitos ya que son mis conductas frecuentes y las realizo de forma rigurosa y casi sistemática jajaja.

Respecto a los malos hábitos, creo que el principal es, lo perfeccionista que soy, creo que eso puede llegar a incomodar a algunas personas, por ejemplo mi esposo (aunque creo que ya se ha acostumbrado, ya se ríe de mis temas jajaja). Otro mal hábito sería el postergar cosas importantes para mí, en beneficio de otras personas, es decir, a veces (siempre) pienso en el bienestar de mi familia y eso que puede ser importante para mí lo voy sacrificando, y en ocasiones cuando me psico-autoanalizo (jajaja), concluyo que aunque es loable no es del todo sano.

Otro mal hábito que tengo es a causa del perfeccionismo, es que por lo general suelo estar sobre la hora, sobre el tiempo límite, ya que, en revisar, cuidar los detalles, hacer las cosas lo más perfectas posibles el tiempo transcurre y eso es algo, que estoy trabajando en pro de mejorar. Así como también el nivel de exigencia que me impongo a mi misma, por ejemplo, siempre que realizo algo, el mundo entero me puede decir que está perfecto y yo siempre voy a creer que, aunque es muy bueno le falta algo (y si ya lo sé, esas exigencias son producto de lo perfeccionista que soy) …

Pero el más fastidioso de mis malos hábitos, la inseguridad de haber o no hecho algo, por ejemplo, antes de salir procuro cerrar la bombona, desconectar algunos artefactos en fin, cierro todo y puedo ir por la esquina y no recuerdo haber hecho alguno de los anteriores y me tengo que regresar, ay Dios, que difícil es ser yo jajaja, a veces quisiera ser como mi esposo antiparabólico (le dices “mira se está quemando el mundo…y responde: ay si más tarde lo apagamos” jajajaja).

Hablemos de la depresión… ¿he experimentado la depresión?

La depresión es un trastorno mental, entiéndase por trastorno, el cambio o la alteración en nuestro estado de ánimo, como consecuencias de situaciones que desencadenan en nosotros sentimientos de apatía, tristezas, abatimiento, pérdida de interés e infelicidad y puede interferir el desempeño de nuestras actividades cotidianas, y que si no es tratada de alguna manera y a tiempo puede llegar a intensificarse, convirtiéndose en una enfermedad crónica, con consecuencias graves y entre las más fatales el suicidio…se calcula que miles de personas se suicidan cada día en el mundo como consecuencia de la depresión que sufren, lo que supone no sólo la pérdida de una vida, sino también una significativa carga emocional para sus familiares y allegados.

Sin duda alguna es natural que todo ser humano puede llegar a experimentar en su vida tristezas ya que es una de las emociones básicas, pero debemos estar alerta cuando eso que creemos tristeza se convierte en un trastorno depresivo, a modo de identificarlo a tiempo y buscar la ayuda idónea o por lo menos la autoayuda a fin de superarla y continuar con una vida funcional y placenteramente saludable.

En lo personal considero que experimenté episodios depresivos, después que mi hija fue dada de alta tras varios meses de hospitalización, a consecuencia de una bacteria, lo que requirió operación y tratamientos muy fuertes, así como curas con vinagre a sangre fría…

Fueron varios meses de ver a mi hija sufrir, de angustia, desesperación e incertidumbre, cuestionaba porqué Dios permitió eso a una niña de 8 años, y aunque fue muy duro y muy difícil Dios hizo el milagro por medio de la ciencia médica, mi niña está sana y perfecta para la gloria de Dios…

Pero tras el alta yo empecé a experimentar tristeza, temor, miedo constante a que algo les pudiera suceder, me levantaba en las noches y la auscultaba, no podía quedarme sola porque lo que hacía era llorar, por más que trataba de distraerme con algo, cualquier cosa me traía esos recuerdos a mi cabeza, fue tanta la angustia que aunque realmente necesitábamos generar ingresos, creo que el principal motivo de trabajar vendiendo las meriendas en la escuela era estar cerca de ellas el mayor tiempo posible, pues antes de empezar a laborar allí, solía quedarme en el patio del colegio hasta hacerse la hora de salida.

Realmente confieso que temí muchísimo por mi salud mental, recuerdo decirle a mi esposo que temía por mi salud mental y que estaba considerando buscar ayuda profesional, a lo que el me respondió que le parecía era lo más adecuado, y bueno entre tanto me aferré mucho a Dios, procuré ver lo positivo, traté de enfocarme en el milagro de tener a mi niña conmigo viva, sana, perfecta, agradezco el privilegio que Dios me dio y que tristemente muchos padres no tienen y es ver a un hijo nacer de nuevo…

Me enfoqué en eso y clamé mucho a Dios para que me ayudara a salir de esa depresión, para que sanara todo ese dolor…me esforcé en recordar todo lo que he leído de depresión, salud mental en fin, intentando rescatarme a mí misma…luego llegó la oportunidad de trabajar con las meriendas y me sobre cargué de trabajo, realmente admito que me sobrecargue de trabajo, casi no dormía, comía a deshora, no era solo por lo económico, el verdadero motivo es que con tanto trabajo, no tenía tiempo de pensar, la verdad nunca pude ir al psicólogo, entre una cosa y otra no pude, y aunque esta no fue la mejor técnica y principalmente con la ayuda de Dios pude salir de ese foso de desesperación…

Confieso que recordar todo eso me causa tristeza, nostalgia, pero rápido reacciono y me enfoco en el milagro de la vida y en agradecer a Dios cada respiro, y en celebrar que, aunque no fue fácil nunca me ha dejado, ni desamparado, a Dios toda la Gloria por siempre.

Mis estimados steemians este fue mi post de hoy, el cual espero haya sido de su agrado, así como que haya contribuido en incrementar un poco nuestros conocimientos acerca de estos temas que son de gran interés… agradezco a Steemit por permitirnos participar en estos concursos, y a su moderadora @rypo01 por llevar a cabo el desarrollo de este top que nos favorece tanto nuestra psicoeducación… así como a todos ustedes por todo el apoyo recibido, y por sus bellos comentarios, gracias a todos y bendiciones…nos vemos si es la voluntad de Dios en un próximo viernes de SV-PSICOLOGIA, chao, chao!